La Carta de la asesora presidencial Cecilia Nicolini, difundida por los medios, por la cual reclama el incumplimiento a Rusia de la entrega de vacunas Sputnik segundo componente, reveló varias situaciones: que el gobierno de Argentina, solo aposto a los rusos y chinos, por razones ideológicas; que Rusia no cumplió y esa elección geopolítica equivocada, provoco el incremento de victimas mortales argentinas; que el gobierno utiliza la vacuna para hacer política; la “soberanía” mencionada en el relato kirchnerista, solo es parte de su narrativa, ya que la actitud genuflexa ante la Federación Rusa, es inédita.
Por Dr. Javier A Ruiz. Abogado, Especialista en Derecho Internacional. Experto en Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Posg. Ciencias Políticas (LUC)
La Carta de la asesora presidencial Cecilia Nicolini, difundida por los medios, por la cual reclama el incumplimiento a Rusia de la entrega de vacunas Sputnik segundo componente, reveló varias situaciones: que el gobierno de Argentina, solo aposto a los rusos y chinos, por razones ideológicas; que Rusia no cumplió y esa elección geopolítica equivocada, provoco el incremento de victimas mortales argentinas; que el gobierno utiliza la vacuna para hacer política; la “soberanía” mencionada en el relato kirchnerista, solo es parte de su narrativa, ya que la actitud genuflexa ante la Federación Rusa, es inédita.
Revela un gobierno sin jerarquía y sin cualificación. Una politóloga con rango de secretaria de Estado, con la responsabilidad operativa mas importante en estos momentos. La gestión de la pandemia requiere de un expertise geopolítico, que dista de los antecedentes de Nicolini. Hay desconocimiento.
Pero es más profundo que eso. El actual presidente, ha despreciado el mérito: quien ocupa un cargo público, lo hace para premiar la militancia política previa. En un país normal, hay que reunir antecedentes y requisitos de idoneidad.
Una cosa es una ley que tiene efectos en la vida económica del país; otra más importante, es cuando esta la vida de los argentinos en juego
El gobierno se negó a comprar vacunas americanas, por comprar las chinas y las rusas. Estados Unidos ya había ofrecido una primera donación. Antepuso la ideología por delante de la vida y las victimas treparon a más de ciento tres mil.
Pero los kirchneristas, todavía piensan que Rusia es la Unión Soviética, aunque hoy sea capitalista; se quedaron en un estadio anterior, arcaicos de pensamiento, pero anteponen la ideología, ante todo.
Cecilia Nicolini, recordemos que llega al presidente Alberto Fernández, de la mano de su amigo Marco Enríquez Ominami, dirigente chileno de izquierda, opositor a Piñera, que colabora para posicionarlo con los lideres antiliberales de la región. Nicolini trabajaba para Ominami, en la creación de Grupo de Puebla, que se forma en Julio de 2019, con el objetivo de fortalecer el ala “progresista” en América Latina.
Si la faz operativa en términos de vacunas está en manos de una funcionaria formadora del Grupo de Puebla, era de esperar que ideología mediante, el destino para comprar vacunas y ensayar una “estrategia geopolítica”, seria Rusia y China.
Recordemos que, tanto en China como en Rusia, los laboratorios dependen de sus gobiernos, de manera directa, a diferencia de los países occidentales, donde la industria farmacéutica esta en manos privadas.
Argentina no está en capacidad hoy día de plantear una “estrategia geopolítica”, en materia de vacunas. Solo su limitada política exterior le alcanza para mostrar y dar pruebas de solidaridad a las dictaduras y autocracias latinoamericanas. Mientras tanto, con Chile, Brasil y Uruguay continua el historial de desencuentros.
Los países que “pueden hacer” diplomacia de vacunas, son Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea, Rusia y China.
China y Rusia, practican “diplomacia de vacunas”: China, buscando países con recursos energéticos; y Rusia, que persiste con su objetivo de penetrar en América Latina.
El gobierno de Argentina “inventó” su propia “auto política”: no pierde oportunidad de agredir a Estados Unidos, pero a la vez, reciben vacunas donadas por el país del norte.
En la actualidad, no hay mundos ideológicos; no hay enemigos. Hay SOCIOS
En el aspecto regional, Argentina debería plegarse a sus socios del Mercosur, para acumular capacidad de negociación con Estados Unidos, China y la UE, en un mundo sin bloques.
Mencionamos que Rusia quiere penetrar en América Latina para estar cerca de los Estados Unidos. (propio de la Guerra Fría); pero hoy no hay enemigos ideológicos: hay socios. Hoy Rusia esta construyendo un gasoducto desde Siberia a Alemania, hacia el centro de Europa. China y Estados Unidos, están trabajando juntos con un programa nuclear. Hay socios, no enemigos ideológicos.
La carta de Nicolini, se asemeja mas a una cadena de malentendidos, que a un desarrollo de estrategia geopolítica.
Argentina pasó a ser uno más de los países latinoamericanos con instituciones republicanas débiles. Carecen de seriedad institucional.
El rol de la Cancillería de un país es representar al país en el exterior, de la mejor manera posible y ocuparse de los “asuntos necesarios”. Hoy la Cancillería esta ausente de los problemas inmediatos. Argentina hoy tiene ciudadanos varados en el exterior.
Y tenemos que decir que los temas principales de las relaciones exteriores de Argentina están muy mal atendidos: la relación con Brasil, el Mercosur, y todo lo atinente al Acuerdo UE / Mercosur. China no nos manda vacunas, Rusia no tiene y solo privilegiará a Bolivia, y con Estados Unidos, hay mucho silencio.
La política exterior de nuestro país se está comportando como una extensión del kirchnerismo hacia fuera. Plantó una bandera ideológica cercana a los países autoritarios. Es una política exterior dirigida al kirchnerismo del núcleo duro, “procastrista “y “pro-chavista”.
Una cuestión notoria, es la del “antiimperialismo”, ridículo en estos tiempos: que nuestra nación sea “antiimperialista” esta muy bien, pero no solo de Estados Unidos, también debe serlo de Rusia y de China.
El actual gobierno tiene una visión de mundo anacrónica. Sigue con la idea de los años setenta y con el mismo relato. Narrativa pura y obsoleta.
Es muy difícil que Argentina tenga éxito con esa extraña metodología, improvisación y si continúa anteponiendo la ideología. Los resultados, al momento fueron siniestros, con algo más de ciento tres mil víctimas.
La filosofía política, enseña que “el ideologismo puede ser un buen disfraz de la ignorancia.” Pero, hay que recordar,que sin conocimiento no se genera criterio.