Las penas de cárcel serán de dos a cinco años tras la decisión del Tribunal Supremo estatal, compuesto solo por jueces conservadores.
Arizona volverá a regirse por las leyes del viejo Oeste, al menos por una de ellas. En una decisión de cariz histórico, el Tribunal Supremo de ese Estado ha aprobado hoy la reinstauración de una ley de 1864 que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia salvo para situaciones extremas que requieran salvar la vida de la madre. La decisión, aprobada por unanimidad por seis jueces conservadores del Supremo de Arizona (todos ellos nombrados por políticos republicanos) calienta aún más el debate electoral de cara a los comicios de noviembre, donde será uno de los grandes factores que determinen el resultado final.
El fallo de la máxima autoridad judicial del estado supone una amenaza directa contra médicos y clínicas que hasta ahora podían practicar abortos durante las primeras 15 semanas de gestación. Una vez que la ley vuelva a aplicarse dentro de 14 días, el castigo será de entre dos y cinco años de prisión, incorporando a Arizona a una lista de otros 16 Estados donde el aborto es prácticamente ilegal bajo cualquier circunstancia, sin excepciones en casos de violación o incesto.
La medida podría suponer la total desaparición de las clínicas que practican abortos en Arizona. Ocho de las nueve que operaban hace dos años cerraron sus puertas de forma temporal tras el fallo del Supremo de Estados Unidos que acababa con la legalidad del aborto a nivel federal. Su esperanza de seguir operando pasa ahora por una medida que podría incluirse en las papeletas estatales de las elecciones de noviembre, una vez que se han recogido suficientes firmas para lograrlo.
Sus partidarios confían en que el derecho al aborto pase a formar parte de la Constitución de Arizona, extendiendo las 15 semanas que rigen en la actualidad. “Queremos asegurarnos de que lo que hacemos devuelve el poder de toma de decisiones a las personas que realmente se ven afectadas por un aborto”, dijo Dawn Penich, directora de comunicaciones de Arizona Abortion Access.
“A partir de ahora, los médicos están advertidos de que todos los abortos, excepto aquellos necesarios para salvar la vida de una mujer, son ilegales”, escribieron los jueces en su conclusión. “Se pueden aplicar sanciones penales y reglamentarias adicionales a los abortos realizados después de las quince semanas de gestación”.
El fallo se produce poco más de una semana después que el Tribunal Supremo de Florida diera luz verde a la prohibición de practicar abortos más allá de las 6 semanas de gestación, un periodo que ni siquiera es suficiente, en muchos casos, para que las mujeres sean conscientes de que están embarazadas.
También se pronunció al respecto Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia, que optó por secundar la postura del Supremo hace dos años: que sean los estados los que decidan su propia suerte al respecto. Además de Arizona, cerca de una docena de Estados llevarán el asunto a las urnas en noviembre, en un tema tan espinoso como decisivo para Trump y Biden.