Uno está acostumbrado a ver estas cosas en películas, con el agregado de que los héroes -por lo general norteamericanos- se sacrifican para desviarlos y salvar a la Humanidad. Todo es muy lindo en el cine; el problema es cuando vemos una imagen como la de Rusia, donde todo lo que pasó fue serio. Muy serio.
Primera pregunta: ¿qué son los asteroides? Son rocas de diferentes tamaños y materiales que están en órbita entre los planetas Tierra, Marte y Júpiter. Algunos están formados por núcleos de hierro y níquel, otros de material carbonoso, de fósforo o silicio, y sus efectos, en caso de chocar o traspasar la atmósfera de la Tierra, dependerán de su composición y tamaño.
Para algunos astrónomos, el nombre de asteroide se le da a la roca que está orbitando o volando por el espacio, y pasa a ser un meteorito cuando traspasa la atmósfera de la Tierra, aunque esta forma de clasificación no es unánime. A la Tierra siempre están acercándose pequeños meteoros, pero que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre se desintegran. Estos fenómenos se pueden ver más cuando el tamaño del cuerpo espacial es mayor, y la desintegración del material se da porque se produce una onda de choque, ya que son objetos que vienen a una velocidad de hasta 35.000 kilómetros por hora.
El punto es que, además de no estar acostumbrados a uno, de golpe en una semana tuvimos dos: el que pasó muy cerca de la Tierra, y el que directamente impactó en Siberia provocando daños y heridos, con un registro muy impactante y detallado en varias filmaciones caseras. Sobre el punto conversamos con el licenciado Carlos López, investigador de Astronomía de Sistemas Planetarios y Parámetros de Estructura Galáctica de la provincia de San Juan.
“El caso de Rusia era esperable por lo natural. De hecho, eventos puede haber más a lo largo de 2013”.
Carlos López
Noticias & Protagonistas: ¿Es esto un suceso inesperado, además de lo inédito de que se dieran dos en tan pocas horas?
Carlos López: En realidad, gracias a la técnica moderna hay muy buenos registros y videos del fenómeno del meteorito en Rusia. Era esperado y a la vez no. Esperado porque es natural, forma parte de la evolución del sistema solar, sucede con frecuencia medido en tiempos astronómicos; pero inesperado porque no se puede predecir cuándo caerá, dónde, el tamaño que tendrá y los daños potencialmente ocasionables. No es la primera vez que pasa; en Rusia, en la zona de Tungushka, hay una caída registrada en el año 1908.
N&P: ¿Qué casos hay en nuestro país?
CL: Son varios; recuerdo en este momento uno en la zona de Rosario, allá por el año 1930 o 32; otro en la zona del Chaco, en “Campo del Cielo” hay un meteorito considerable, por lo tanto esto es parte de la evolución natural del sistema. Hay estimaciones que dicen que la Tierra recibe un par de toneladas de micro meteoritos permanentemente.
N&P: Se estaba detrás de un asteroide de varios kilómetros de diámetro, y se especulaba su impacto a futuro, pero éste de Rusia parece haber sorprendido a todos.
CL: Parece ser que son dos cosas independientes. Por un lado el asteroide 2012-BA14, un objeto de 50 m de diámetro que se venía siguiendo, se sabía muy bien que pasaría cerca de la Tierra a las 16:30 hora argentina, un objeto bastante estudiado por todos. La sorpresa fue el meteorito ruso. Lo que se trata de determinar es si son dos cosas independientes, o si el caso de Rusia se relaciona con el asteroide. La comunidad está dividida 50 y 50; algunos dicen que fue casualidad el día y con tan pocas horas de diferencia.
N&P: ¿Eso significa que fue un caso aislado, o podemos esperar más?
CL: Valdría la pena decir algo más sobre lo sucedido en Rusia, que puede haber sido entonces un evento “solitario”. A lo largo del año hay diferentes “lluvias de meteoritos”, que son los eventos que implican la aparición de muchos meteoritos provenientes de una zona específica del cielo. A principios de año, una de esas lluvias conocidas es la de las Cuadrantias; la próxima que suele acarrear esta observación es siempre a mediados de abril, y corresponde a las Lirias; que esto se haya dado en el mes de febrero nos dice que no corresponde a ninguna de las lluvias reconocidas en el año. En noviembre tenemos la Leónidas, las Perseidas en agosto, todos fenómenos muy reconocidos. Este parece que es un caso solitario, que puede o no tener relación con el asteroide 2012BA14, que tampoco es el único que pasó tan cerca.
N&P: ¿Qué dicen otros centros especializados?
CL: En este momento, el centro internacional de cometas y asteroides en Cambridge tiene registrados no menos de 1.400 asteroides en categoría de “potencialmente peligrosos”, porque en algún momento se acercan a menos de 8 millones de kilómetros de la Tierra. Eventos de estos habrá más a lo largo del año 2013; varios casos, como 100 o 150 de paso cercano, no tanto como éste pero igual sí para estar alertas y seguir bien su trayectoria.
N&P: La NASA habla de una red global que captó el meteorito que habría estallado antes de ingresar plenamente, y que tendría un tamaño importante. ¿Cuál es el interés científico de los restos encontrados?
CL: La composición química. Lamentablemente hubo muchos heridos y destrucción, influyó que el evento fue diurno y por lo tanto en los videos no hay estrellas de fondo para tener puntos de referencia. Hay uno en el que se ve venir una cosa brillante, intensa, y luego disminuye y vuelve a intensificarse; eso habla de algún tipo de explosión en el meteorito. El interés de encontrar restos es estudiarlos; en la Argentina hay gente que se dedica a esto, nos puede dar información sobre el origen, dónde se formó, cuál ha sido su proceso a lo largo de su vida… Es mucha la información que se puede obtener.
N&P: ¿Todos los meteoritos son más o menos iguales, tienen un patrón?
CL: La astronomía distingue en tres términos sobre el mismo evento: lo que se ve brillar en los videos es lo que llamamos meteoroide; meteorito es lo que ya uno encuentra en la superficie de la Tierra, el trozo metálico o rocoso. Y cuando el objeto aún no ingresó en la atmósfera, es llamado meteoro; puede ser meteoroide, pero no meteorito, porque no hay trozos para analizar.
Pintar el asteroide
El asteroide Apophis, que pasará cerca de nuestro planeta en 2029 y 2036, podría chocar contra la Tierra en 2068. Así lo afirman los especialistas del laboratorio de propulsión reactiva de la NASA dirigido por David Farnocchia, de la Universidad de Hawaii y la Universidad de Pisa. Claro que la posibilidad, según los mismos especialistas, es de 2,3 en un millón. El documento puede verse en la biblioteca interactiva de la Universidad de Cornell.
Los expertos advierten: el acercamiento de Apophis, de unos 270 metros de diámetro, puede cambiar la órbita del cuerpo celeste, lo que podría conllevar la posterior colisión con la Tierra. Al analizar cómo cambiaría la órbita después del acercamiento del asteroide a la Tierra en 2029, los científicos identificaron más de veinte orificios en la atmósfera que harían posible el escenario apocalíptico.
Actualmente, científicos espaciales de todo el mundo están elaborando diferentes proyectos para evitar la posible catástrofe. Entre las soluciones se baraja incluso el uso de armas nucleares para destruir al asteroide cuando todavía permanezca a una distancia segura del planeta. De los grandes asteroides, caen a la Tierra en promedio uno cada 100.000 años; muy rara vez representa una amenaza real para la existencia de la vida en el planeta, tal como sucedió durante la extinción masiva de los dinosaurios hace 65 millones de años.
Todo suena muy a Hollywood, y en realidad López lo confirma: “Es así. Hace unos años hubo una reunión internacional para el caso de un impacto concreto previsible. Se propusieron cosas tal vez más de ficción que posibilidades reales. La destrucción que se ve en películas es altamente improbable, porque lo que uno lograría es que en lugar de tener un asteroide, después de destruirlo podría tener 10.000 problemas más chicos, pero problemas al fin”.
Una de las locas hipótesis es la de “pintar” el asteroide: “Si es oscuro, blanquearlo. Si es claro, oscurecerlo. Con esto, el mismo Sol se encargaría de desviarlo, sabemos que funciona… pero ¿quién se anima a ir a pintarlo?” concluye con ironía. Como no sea un émulo de Bruce Willis, va a ser difícil. Lo que sabemos es que después de proyectarse Armagedón, el Senado de los Estados Unidos promulgó una ley para subsidiar proyectos de seguimiento y descubrimiento de objetos que se aproximen a la Tierra. Es un tema complicado descubrirlos, porque no se sabe dónde están ni qué trayectoria siguen. Se hacen seguimientos en zonas del cielo determinadas buscando “neos”, el nombre que se les da genéricamente a los objetos próximos a nuestro planeta.