Así es la e-bike argentina que la rompe en USA y facturará $8.6 millones este año

Se trata de la segunda generación de un exitoso prototipo creado por una empresa local que, incluso, ya piensa en ampliar su portfolio con otros dispositivos móviles. ¿Cuánto cuesta y cómo puede conseguirse acá?

Los problemas de movilidad son comunes en todas las grandes capitales del mundo. Madrid, Barcelona, Nueva York, y también Buenos Aires, entre otras, poseen un denominador común: cada día es más complicado poder transitarlas.

A este inconveniente, se suma el hecho de buscar vehículos sustentables, que permitan de forma ecológica reducir al mínimo indispensable las emisiones de cualquier tipo. Si encima ayudan a las personas a ejercitarse, mucho mejor.

En todas esas ciudades cosmopolitas las bicicletas ganan cada vez más espacio, apuntaladas en buena medida por el desarrollo de las bicisendas.

Actualmente, la nueva generación de bicicletas eléctricas representa un verdadero furor en el mundo. Y una de las firmas responsables de ese suceso es Made in Argentina.

Seguramente, ni siquirea lo imaginó Gabriel Muñoz, un joven argentino que tras mudarse de muy chico a La Plata, fundó en el año 2010 la empresa EMOV, que tuvo como primer objetivo brindar una “solución de movilidad sustentable y ecológica” a los motores para bicicleta -que por aquel entonces funcionaban principalmente a nafta-, mediante la incorporación de motores eléctricos y de batería.

Si bien EMOV nació como una unidad independiente de la firma VeloMotor, dedicada a comercializar motores para bicicleta impulsados a nafta. Por aquel entonces, nadie imaginó lo que sucedería poco tiempo después: EMOV se convirtió en la empresa que desarrolló la primera bicicleta eléctrica diseñada y fabricada en Latinoamérica.

¿Cómo es Brina 2, la ebike que la rompe en EE.UU.?

Luego del suceso que consiguió Brina 1, el primer modelo de EMOV, la compañía decidió ir por más y creó Brina 2, la primera ebike Full Hiper-Smart, diseñada y fabricada íntegramente en la Argentina.

El nombre Brina es una interpretación de la palabra brana, que es una partícula de la teoría de la física. “Tenía un amigo trabajando me hablaba de las branas porque estaba trabajando en eso. Y dije, ‘voy a utilizar un nombre similar como inspiración’, contó Muñoz, CEO de EMOV, en diálogo con Infotechnology.

Brina 2, el nuevo modelo que ya la rompe en los Estados Unidos, cuenta con una app propia y con apenas 16 kilos es la bicileta más liviana del mercado: su cuadro fue desarrollado en una única pieza de fibra de carbono. Sí, el mismo material utilizado en la Fórmula 1 y en la ingeniería aeroespacial.

Su autonomía es uno de sus puntos fuertes. Con apenas $ 1 peso, el usuario podrá recorrer más de 150 kilómetros. En total, con una carga completa de su batería se pueden recorrer hasta 50 kilómetros, alcanzando una velocidad máxima de 38 kilómetros por hora.

Posee una batería de 36V 10ah/48V 13ah celdas Samsung y tecnología+Life (brinda mayor cantidad de ciclos de vida útil). La carga total de la batería demanda entre 3 y 6 horas.

Cuenta con un acelerador de gatillo, al que se suma un sistema de asistencia al pedaleo de 5 velocidades con sensor de torque. Incluye un sistema de freno a disco.

¿Cómo es su diseño? Aerodinámico y de geometría oblicua. Según la empresa, esto le permite brindar una mayor estabilidad que las bicicletas eléctricas promedio. Además, la Brina 2 es eléctrica desde su concepción, es decir, no se trata de una bicicleta tradicional que incluye un kit de motor agregado.

Otro punto fuerte es su iluminación. Cuenta con tecnología LED NEOPIXEL tanto en su parte delantera como trasera.

En total, la Brina2 está disponible en 5 modelos. Se diferencian entre| sí por su equipamiento y la potencia de su motor. Puede conseguirse en color rojo, negro, gris plata, blanco y carbono a la vista. Su precio promedio ronda los US$ 2000 ($ 86000, al tipo de cambio de hoy).

EMOV ofrece una app hiper-smart (que estará disponible próximamente para dispositivos Android e iOS) destinada a los fanáticos de la tecnología, que buscan la conectividad total en movimiento e información útil e inteligente. Ofrece funciones de GPS, navegación por mapas, bloqueo antirrobo y geolocalización. Además, también permite el encendido automático de motor y luces. Para los fanáticos de la ecología, la app informa la cantidad de kilos de emisión de dióxido de carbono (CO2) ahorrados por usarla.

Otra de sus ventajas es su mantenimiento low cost. Los usuarios de esta ebike deben desembolsar apenas $ 250 por mes de mantenimiento, en contraposición con los $10.000 que se necesitan para mantener en condiciones un vehículo (entre seguro, patente, nafta o gasoil).

Al ser una bicicleta eléctrica con asistencia al pedal, permite mejorar el estado físico y la salud de los usuarios, pero sin esfuerzo.

El negocio

“Luego de un extensivo análisis detectamos dos oportunidades: la ausencia de vehículos de transporte personal de bajo costo, que tengan como cualidad rectora la sustentabilidad, modularidad, el diseño al servicio de la función y la estética, y el compromiso con el cuidado medioambiental”, explicó Muñoz.

Según el ejecutivo, “también se detectó como oportunidad la inexistencia de una industria integral de vehículos eléctricos en Latinoamérica; industria creciente a nivel global (que hoy está en manos de los países más desarrollados del mundo), que nos dio la oportunidad de ser los pioneros en la región y ocupar un lugar ponderado en el mercado”.

La Brina2 se lanzó el 22 de abril al mercado por medio de la plataforma Indiegogo, de financiamiento colectivo. Allí, ya recaudó más de US$ 100.000 en concepto de preventas, pero desde la firma estiman que recaudarán este 2019 unos US$ 200.000 entre la Argentina y los Estados Unidos, es decir, unos 8,6 millones de pesos (con el dólar cotizado a $ 43 por unidad).

Con el modelo Brina 2 se generaron las preventas en Indiegogo en los Estados Unidos y en la Argentina. “Esas unidades, la gente las recibirá en septiembre. Ahora trabajamos en una nueva tanda, que se entregará de forma directa a partir de noviembre próximo”, confirmó.

A partir de noviembre también estarán disponibles en bicicleterías de Capital Federal y todo el país. También se pueden comprar de forma directa desde la página web. “También es un hecho que se va a poder comprar en cuotas”, adelantó Muñoz.

Un poco de historia

“La inversión inicial rondó entre los US$ 50.000 y US$ 70.000. Hoy es un montón de plata, pero por aquel entonces el dólar estaba más bajo”, comentó Muñoz.

“En el 2010 comencé con los diseños, el bocetado del primer producto, que se llamó Brina 1. Me demoró 3 años completar los prototipos y las primeras pruebas. Con ese prototipo competimos en el concurso Innovar, en 2013, y ahí, por primera vez, el producto se mostró en público. Lo vio Telefé Noticias y lo llevó al medio, al canal, y a partir de ahí hubo bastante cobertura mediática del producto”, recordó.

A fines de 2014 se lanzó al mercado la Brina 1. De ese modelo se vendieron más de 1000 unidades. Solo dos años después, Muñoz se puso un nuevo objetivo: crear su sucesora.

“En el 2016 me puse a trabajar en la Brina 2, que es nuestro buque insignia actual. También demandó 3 años de desarrollo.

Gracias al éxito de EMOV, VeloMotor dejó de ser el negocio principal. “Son dos empresas distintas. VeloMotor es una firma de motores de bicicletas que funcionan a nafta, mientras que Emov, se encarga de producir bicicletas eléctricas y vehículos eléctricos y sustentables”, explicó Muñoz.

Los próximos pasos

“Tenemos pensado desarrollar una línea de monopatines eléctricos. Además, trabajamos en el desarrollo de una bicicleta intermedia en precio entre el modelo plegable que tenemos con otra submarca que poseemos (2Fold). Actualmente, el modelo plegable cuesta unos US$ 1100 mientras que la Brina2 oscila en los US$ 2000. Por ese queremos armar algo intermedio. Aún no tenemos el nombre, pero es seguro que no se llamará Brina”, adelantó el ejecutivo.

Según el CEO, el proceso de expansión de EMOV es claro. “Primero validamos el primer producto en el mercado. Nos fue muy bien y de esa forma pudimos consolidarnos como la primera bicicleta eléctrica diseñada en Latinoamérica y fabricada en la región”, detalló.

“Ese primer antecedente nos posicionó bien en la Argentina y en países limítrofes. Después le agregamos valor con un mejor diseño y calidad. Apostamos a la investigación y el desarrollo. Con Brina 2 conseguimos un producto único, una bici súper liviana, con muchísimas mejoras respecto a la primera versión, con display incorporado en el manubrio, entre otras”, completó.