Un informe privado estima que el yacimiento argentino garantizará el autoabastecimiento de petróleo y gas para dentro de diez años.
El yacimiento hidrocarburífero Vaca Muerta podrá aportar a la economía argentina entre U$S 62.200 y 67.800, con un impacto cercano a los 500 mil puestos de trabajo, según detalló un informe de la consultora internacional Accenture, que cuantificó la potencialidad del proyecto de cara a 2035.
De acuerdo a las conclusiones del trabajo, de concretarse las inversiones y de tomarse las políticas indicadas en materia energética, solamente Vaca Muerta –sin contar otros emprendimientos hidrocarburíferos– garantiza el autoabastecimiento del país para el período 2020-2025.
Al presentar a los medios de prensa el informe titulado Reimaginando Argentina, el director Ejecutivo y especialista en industria energética de Accenture, Pablo Pereira, adelantó que “alrededor de U$S 65 mil millones podrían aportarse anualmente al PBI, proveniente de la industria del shale oil, lo que tendría un importante impacto para los sectores clave” de la economía vernácula. Esa cantidad implica un 0,5% anual a la actividad económica.
Pereira explicó que “el tema de la exploración no convencional es clave” por lo que el informe de Accenture constituye un modelo de desarrollo petrolero de Vaca Muerta, con sus posibles efectos en la economía y en la sociedad. El referente de la consultora consignó que el yacimiento podría garantizar “50 años de consumo argentino de gas natural” y 25 de consumo de petróleo en el mercado interno, lo que en valores equivale a 2,7 veces el PBI local.
En diálogo con Tiempo Argentino, Pereira confió que para elaborar su investigación la empresa se basó en datos oficiales e informaciones del mercado. Sobre esa base Accenture calculó la curva productiva de la empresa para los próximos 22 años. “Ese producto luego se pasó a través de la matriz insumo producto de Argentina”, una herramienta metodológica que sirve para medir los resultados que produce en una economía el crecimiento de una industria en particular. En este caso, arrojó resultados óptimos sobre impacto en el PBI, en la creación de empleo, y en otros sectores asociados. Según el modelo de la empresa, Vaca Muerta debería agregar unos 35 mil pozos a los 27 mil que existen hoy en el país.
En suma, los efectos que acusa el informe de la consultora Accenture le sirvieron a Pereira para concluir que, en orden con la fama mundial que adquirió en los últimos tiempos el yacimiento de Neuquén, “el proyecto no es un tema marginal en absoluto”, por lo que además de fuertes inversiones Vaca Muerta demandará “decisiones políticas muy trascendentes”, acordes con una industria que en estos términos apunta a tener en 2035 “la misma importancia que el agro”.
En términos de cantidades producidas, Accenture sostiene que con “una explotación sostenida y creciente”, Vaca Muerta podrá subir de los actuales 550 mil barriles a más de 1,8 millones de barriles diarios. En ese orden, la producción de gas natural tiene potencialidad de alcanzar los 317 millones de metros cúbicos diarios, claramente por encima de los 100 millones que la Argentina produce en la actualidad.
“Para el caso del gas natural, el autoabastecimiento también comenzaría a principios de la próxima década”, equiparó la consultora. Pero el gas de Vaca Muerta es mucho más de lo que Argentina consume, por lo cual la empresa señaló muy buenas perspectivas para las exportaciones y para la industrialización del gas natural, objetivos que “deberían ser los pasos a seguir” con el foco puesto en los países de la región “que carecen de gas o experimentan escasez de energía”, apuntó el informe privado. El impulso del 0,5 anual en la economía repercutirá con fuerza en la mano de obra que, según los cálculos de la empresa, podrá experimentar la creación de unos 22 mil puestos de empleo por año durante los próximos 20 años.
El estudio indica también que para llegar al máximo del potencial de la industria del shale “no sólo se requiere una importante inversión inicial, sino también el apoyo de una gran cantidad de otros sectores. Los recursos humanos disponibles capacitados para esta actividad resultarán fundamentales”.
El desarrollo de Vaca Muerta, agregó la consultora por medio de un comunicado, constituye una oportunidad única para el país. El tamaño y la calidad de la formación ya atrajo una importante cantidad de nuevas inversiones hacia el país y en las próximas décadas existirá un aumento importante de las mismas. También se espera que el desarrollo de los recursos de shale de la Argentina revierta la tendencia que convirtió al país en un importador neto, con miras a un autoabastecimiento de petróleo y gas.
Presente en la conferencia que se realizó en la sede porteña de Accenture, el presidente de la empresa, Sergio Kaufman, consideró que “el tema energético es considerablemente importante para la Argentina, por lo que las decisiones que se tomen en los próximos años van a ser cruciales para las oportunidades” del país. En el caso puntual de Vaca Muerta, el empresario destacó el efecto positivo que la prosperidad del yacimiento neuquino podría tener sobre otras actividades de la economía nacional, como el transporte o la minería.
El yacimiento Vaca Muerta permitió que la Argentina, junto a China y los Estados Unidos, se ponga a la vanguardia del mundo en no convencionales.
Con el cambio de gestión en la YPF local, ingresaron inversiones extranjeras que son puntales para extraer el crudo situado a casi 3000 metros de profundidad.
Los números del mega yacimiento
En sentido global, el informe de la consultora privada postula que para 2035 la producción de Vaca Muerta podría llegar a representar el 9% de la actividad económica argentina total. Semejante resultado previsiblemente demandará cuantiosos desembolsos de dinero. Los cálculos de Accenture ubican esa demanda aproximadamente en U$S 368 mil millones hasta 2035, unos 16 mil millones de dólares anuales, sin considerar los movimientos de dinero que podrían concretarse en forma indirecta. Por otra parte, el promedio de U$S 65 mil millones anuales que promete el informe presentado ayer como aporte anual al PBI, comparativamente equivale a 3,3 años de exportaciones de soja o la mitad de la deuda externa.
Uno de los números más impactantes tiene que ver con el empleo, que Accenture fijó en 475.980 nuevos puestos hasta 2035. El ingeniero Pereira explicó que un equipo de trabajo en la industria hidrocarburífera “emplea solamente en forma directa unas 230 personas” pero advirtió que esa demanda potencial de mano de obra es también un desafío para el país en términos de formación profesional.
Pero hay más datos numéricos. El número global de impuesto a las ganancias a 2035 acumulado sería U$S 128 mil millones o U$S 5800 millones por año promedio; el de regalías sería de U$S 86 mil millones, casi 4000 millones de dólares por año; y en concepto de Ingresos Brutos e Impuesto al Cheque, el monto llegaría a los U$S 32 mil millones. “El presupuesto argentino es aproximadamente U$S 120 mil millones, con esto los estados nacionales y provinciales recibirían unos 45 mil millones de dólares promedio cada cuatro años, con lo cual habrá una interesante transferencia del sector industrial al sector público”, concluyó el director ejectuivo y especialista en el sector energético de la consultora Accenture, Pablo Pereira durante la presentación de su informe.