Aumenta la presión contra el primer ministro de Japón en pleno escándalo

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, presentó con su ministro de Finanzas, Taro Aso, “profundas” disculpas por unos documentos que fueron falsficiados antes de ser presentados ante el Parlamento, según el propio ministro.

La presión crecía este martes en Japón en torno al gobierno de Shinzo Abe, salpicado por un caso de favoritismo, con llamados a la dimisión del ministro de Finanzas, críticas de la oposición y una popularidad a la baja.
Abe y su ministro Taro Aso presentaron el lunes sus “profundas” disculpas por unos documentos que, según el ministro, fueron falsificados antes de ser presentados ante el Parlamento, pero ni así consiguieron acallar las críticas.
“Alterar documentos oficiales es un acto que quebranta los fundamentos de la democracia”, juzgó el diario Asahi, que sacó a la luz este escándalo, relacionado con la venta a un precio rebajado de un terreno perteneciente al Estado. El terreno fue vendido a un gerente de escuelas nacionalista que reivindica tener lazos con el primer ministro y su esposa, Akie Abe.
El caso provocó la dimisión de un alto responsable del ministerio de Finanzas. Otro funcionario fue hallado muerto el viernes tras haberse suicidado, aparentemente, según los medias, y su familia exigió explicaciones a las autoridades.
El martes, Taro Aso, descartó de nuevo dimitir, como ya hizo el lunes. Preguntado al respecto, el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, defendió al ministro afirmando que él “ya habló ayer y no ha habido ningún cambio”.
Sin embargo, podría verse obligado a no acudir a la cumbre del G20, el 19 y 20 de marzo en Buenos Aires. Todo “depende de la situación en el Parlamento”, subrayó.
Los diputados de la oposición boicotearon los debates y reclamaron la comparecencia de personajes clave del escándalo, como la esposa del primer ministro.
La oposición amenazó con continuar con su ofensiva hasta que “la verdad entera” salga a la luz, mientras que el lunes por la noche hubo manifestaciones contra Shinzo Abe.
Un nuevo sondeo, publicado por la cadena de televisión pública NHK, confirmó el impacto del escándalo en la popularidad del gobierno, en su nivel más bajo desde las legislativas de octubre de 2017 (44%, dos puntos menos que el mes pasado).
La situación “compromete las opciones de Abe de obtener un tercer mandato al frente del Partido Liberal Demócrata (PLD) en septiembre”, advirtió Tobias Harris, vicepresidente del centro de reflexión Teneo Intelligence.