Un total de 19 hombres y mujeres han sido azotados en público como castigo judicial en la
provincia afgana de Tajar, según ha informado este sábado el Tribunal Supremo afgano.
Los reos han sido declarados de delitos como adulterio, abandono de la casa de su padre o
marido con otro hombre o robo. Cada uno de ellos ha recibido 39 latigazos en un acto celebrado
hace una semana en la capital provincial, Taluqan.
El castigo público busca servir de advertencia para los criminales y de lección para los culpables,
según el comunicado del Supremo, controlado como el resto de instituciones afganas por los
talibán.
El líder de los talibán, el mulá Hebatulá Ajundzada, ordenó recientemente a los jueces de
Afganistán que apliquen en su integridad la ‘sharia’ –o ley islámica– contra quienes cometan una
serie de delitos que podrían ser castigados incluso con amputaciones públicas o lapidaciones por
delitos como el robo, el secuestro o la sedición.
No es la primera vez que el líder de los talibán defiende la necesidad de aplicar “totalmente” la
‘sharia’ en Afganistán desde que los fundamentalistas tomaron el poder en agosto de 2021 tras la
huida del presidente Ashraf Ghani.
Los fundamentalistas han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de
representantes de otros grupos políticos y étnicos, al tiempo que han hecho frente a críticas a
nivel interno e internacional por la limitación de los derechos de la población, especialmente de
las mujeres y las niñas.