Simulando ser empresarios, un grupo de personas se dedicaba al negocio del narcotráfico. Se trata de una banda liderada por ciudadanos colombianos que tenían casas en countries de la zona norte. La policía secuestró 114 kilos de cocaína y detuvo a 12 personas.
Aparentaban ser prósperos empresarios. Vivían en lujosas casas en countries de Tigre y se movilizaban en costosos vehículos importados. Pero, en realidad, todo era una pantalla para lavar el dinero que obtenían del tráfico y el contrabando de cocaína.
Después de 14 meses de investigación, las policías Federal, Bonaerense y Metropolitana, con la colaboración de la Secretaría de Inteligencia (SI), lograron desbaratar una poderosa organización narcocriminal liderada por ciudadanos colombianos y secuestraron un cargamento de 114 kilos de cocaína ocultos en el doble fondo de una camioneta 4×4 estacionada en un garaje del barrio de Retiro.
Entre el martes al mediodía y ayer a la tarde hubo 32 allanamientos ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora, Alberto Santamarina, a cargo de la investigación del denominado operativo “Fondo Blanco”.
Los procedimientos se hicieron en el barrio Los Castores, en la ciudad pueblo Nordelta; en los countries de Marinas Golf y Santa Catalina, todos en Tigre; en departamentos de Palermo y Constitución, en un estudio jurídico del microcentro porteño, en propiedades de Pinamar y en una concesionaria de autos de la Ciudad de Buenos Aires.
“Se trató de una investigación muy compleja. Logramos desbaratar una banda muy importante que comercializaba y traficaba cocaína”, dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni, en una conferencia de prensa donde estuvo acompañado por el jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, y el juez Santamarina, entre otros.
El magistrado resaltó el trabajo de las tres policías y de la SI. “La lucha contra el narcotráfico es un objetivo cierto, sin plazos”, explicó el Santamarina.
Según informaron a La Nación fuentes policiales, uno de los presuntos líderes de la organización fue identificado como John Martínez Grajales, de nacionalidad colombiana y conocido por su alias “el Doctor”. Los mismos informantes sostuvieron que otro ciudadano colombiano identificado como Jesús Yepes Gaviria, de 47 años, está sospechado de ser uno de los encargados de lavar el dinero obtenido con el tráfico de la cocaína.
Hasta que fue detenido, Yepes Gaviria vivía en el barrio Los Castores, de Nordelta. Además, los investigadores policiales secuestraron una camioneta 4×4 BMW X, que estaría a nombre de la pareja de Yepes Gaviria, Claudia Arias Celis, quien figura como monotributista y también fue apresada durante los allanamientos.
Fuentes judiciales explicaron ayer a La Nación que la investigación comenzó en agosto del año pasado después de que la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Lomas de Zamora, a cargo del comisario mayor Marcelo Di Pasqua, recibiera información sobre ciudadanos colombianos que se dedicaban al narcotráfico y que movían una importante cantidad de dinero.
Los detectives al mando de Di Pasqua comenzaron a investigar por orden del juez federal Santamarina. Después, el magistrado sumó a la pesquisa a personal de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, a cargo del comisario inspector Néstor Roncaglia.
Según informaron a La Nación fuentes policiales, “al poco tiempo de comenzada la investigación, por medio de las escuchas telefónicas, se descubrió el vínculo de los sospechosos con el narcotráfico. También, en las conversaciones, surgía que la organización tenía un importante movimiento de dinero”.
Además de las detenciones de “el Doctor” Martínez Grajales, Yepes Gaviria y su pareja, hubo otros nueve sospechosos detenidos, en su mayoría ciudadanos colombianos, dos argentinos y uno peruano, entre otros.
Según se informó, una de las pantallas que usaba la organización para invertir el dinero negro de la droga era el lavadero de autos “Los Magníficos”, ubicado en el centro comercial del Nordelta. Además, según registros oficiales, Yepes Gaviria y Arias Celis habían comprado acciones de una empresa dedicada a la construcción, administración, compra, venta y alquiler de todo tipo de obras públicas, civiles o privadas.
“Tanto Nordelta como la Asociación Vecinal Nordelta, hace un tiempo prolongado, colaboran con las autoridades correspondientes de los poderes Ejecutivo y Judicial para el proceder correspondiente frente al flagelo terrible del delito de narcotráfico”, explicaron en un comunicado desde la ciudad pueblo.
La banda tuvo su golpe de gracia cuando los investigadores hicieron una entrega vigilada de droga desde Salta hasta una garaje de Retiro, donde secuestraron 114 kilos de cocaína en el doble fondo de una camioneta 4×4.