La coordinadora de CREDE-ADERMAD habló en la 99.9 sobre los reclamos que decidieron hacer frente a la sede de IOMA para que les abonen los pagos adeudados: “hace 8 o 9 años que todo ha ido empeorando pero la situación actual es lo peor”, dijo.
Las deudas de IOMA con distintas instituciones empiezan a entrar en un estado crítico a punto tal que varios organismos están pensando en cerrar sus puertas y otros ya advirtieron que no les queda otra salida. Entre los reclamos, apareció la voz de CREDE-ADEMAD que brinda asistencia y contención a chicos con discapacidad y también son víctimas de una situación insostenible.
Por ello, decidieron movilizarse hasta IOMA para hacer visible su reclamo. La coordinadora de la institución, Beatriz Domínguez se refirió en la 99.9 a la situación que atraviesan: “CREDE es una entidad donde acuden 50 personas con discapacidad mental y las familias reclaman el pago de IOMA porque estamos suspendiendo el servicio de las actividad”.
En cuanto al dinero que adeudan, explicó que “hay un atraso aproximadamente de un año. Los transportistas no cobran y no pueden llevar a los chicos, por ejemplo. No se trata sólo de la deuda con nosotros porque mañana se sumarán más instituciones de discapacidad y el miércoles se juntan todas las instituciones junto con ONG y escuelas especiales para reclamarle a IOMA”. La medida se repetirá por la mañana durante tres jornadas consecutivas buscando respuestas.
Los profesionales también están atravesando los primeros problemas y los afiliados tienen muy pocas prestaciones disponibles: “el corte de servicios es para todos, la gente va y no los atienden porque los médicos tampoco cobran. Es una rueda interminable”.
El dinero de los afiliados sigue descontándose de los trabajadores, pero nadie sabe adonde va a parar esa caja: “en distintos rubros tienen atrasos entre 8 meses y un año y los transportistas llegan a un año y dos meses. La pregunta es donde van los aportes de todos los afiliados que son los derechos de los jóvenes y los papás que aportaron toda su vida”, se preguntó también Domínguez.
Por último, advirtió que no es algo nuevo, pero los límites a los que se está llegando no tiene precedentes: “esto no es algo nuevo y hay que decirlo. Hace 8 o 9 años que todo ha ido empeorando pero la situación actual es lo peor”, finalizó.