Bielorrusia retira las credenciales a 17 periodistas extranjeros

Algunos de ellos, ciudadanos rusos, han sido expulsados del país.

El Ministerio de Exteriores de Bielorrusia ha retirado las credenciales a 17 periodistas de medios extranjeros que trabajaban en el país en medio de la crisis política que atraviesa esta nación, según informaron hoy la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (APB), medios de prensa y canales de Telegram.

Entre los medios que han informado de la retirada de las credenciales de sus periodistas se encuentran la británica BBC y las agencias de noticias Associated Press, Agence France-Presse y Reuters. Admás, cuatro periodistas de Radio Libertad y otro del canal estadounidense en idioma ruso Nastoyascheye Vremia también han perdido su acreditación. Algunos de estos periodistas, ciudadanos rusos, incluso han sido expulsados del país.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia me llamó y me notificó de la cancelación de mi acreditación y la de uno de mis colegas como corresponsales de la BBC. Exigieron que devolviera mi tarjeta”, dijo. La periodista Tatiana Melnitchouk dijo a la AFP.

“Condenamos en los términos más enérgicos este ahogo del periodismo independiente”, respondió un portavoz de la BBC, pidiendo a las autoridades bielorrusas que “revoquen su decisión” y permitan a los periodistas “hacer su trabajo”.

De este modo, el presidente Alexandr Lukashenko comienza a cumplir las promesas dadas en julio pasado de salirle al paso a los medios de prensa foráneos, a los que acusó de ser “tendenciosos” y llamar a las protestas. “Expúlsenlos si no cumplen con nuestras leyes y llaman a la gente a protestar”, ordenó al Ministerio del Interior, entidad encargada de regular el trabajo de los medios de prensa extranjeros.

El pasado jueves la policía bielorrusa detuvo medio centenar de periodistas, muchos de los cuales fueron liberados posteriormente, pero algunos quedaron a la espera de juicio y se informó de la deportación del periodista sueco Paul Hansen, quien no podrá ingresar a Bielorrusia durante cinco años.

Ante esta situación, la APB exigió al Comité de Investigaciones del país incoar una causa penal por obstaculizar las labores de los periodistas, delito contemplado en la legislación bielorrusa. La organización exigió cesar a los responsables “ya que de mantenerse en sus puestos obstaculizarán la investigación previa y el proceso legal” y continuarán este tipo de actividades “criminales”.

“Los agentes de la policía destruyeron deliberadamente los vídeos grabados que pertenecen por derecho de autor a los periodistas y los medios de prensa. Todo esto se acompañó con amenazas de romper o destruir el equipamiento de los periodistas”, añadió la APB.

Desde las elecciones presidenciales del 9 agosto, que según los datos oficiales ganó el actual mandatario, Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994, con el 80,1 % de los votos, resultados denunciados como fraudulentos por la oposición, Bielorrusia es escenario de la mayor ola de protestas de su historia.

La oposición, cuya líder Svetlana Tikhanovskaya es una refugiada en Lituania, organizó dos monstruosas manifestaciones el 16 y 23 de agosto y planea una nueva acción a gran escala este domingo.