Un documental reabre el debate sobre las orcas en cautividad. California firma la ley más ambiciosa contra el cambio climático.
El gobernador de California (EEUU), Jerry Brown, ha promulgado una ley que prohíbe la cría de orcas en cautividad como las que tiene la empresa SeaWorld en sus parques temáticos y que hasta hace poco utilizaba para espectáculos.
La norma también ha prohibido, precisamente, los espectáculos con orcas, cetáceos que a partir de junio de 2017 tan solo podrán ser exhibidos con “propósitos educativos”. No sólo ocurrirá en los casos de la cría de orca cautiva, la legislación también impedirá a las empresas de California la exportación de orcas cautivas fuera de América del Norte. Los infractores se enfrentarían a multas de hasta 100 mil dólares.
SeaWorld, de hecho, ya había anunciado en marzo el fin de su programa de espectáculos tras la perdida de visitantes que sucedió con el estreno del documental “Blackfish” (2013), dedicado a la orca Tilikum que ha causado la muerte de tres personas, entre ellas dos entrenadores.
El estreno del documental reabrió el debate sobre si debería estar permitido que crías de dimensiones tan asombrosas se encuentren en cautividad. Además generó una controversia con la forma de proceder tanto en normas de seguridad por parte de los parques como la de los entrenadores que tiene que estrechar un fuerte vínculo con los animales.
Los problemas para SeaWorld se incrementaron aún más después de que tres de sus orcas murieran en un lapso de seis meses en el parque de San Antonio (Texas), lo que generó muchas dudas sobre las condiciones en las que vivían.Con el fin de los espectáculos, la empresa estadounidense también ha anunciado que las orcas permanecerán en las instalaciones de SeaWorld en Orlando (Florida), San Antonio (Texas) y San Diego (California), donde protagonizarán nuevos e inspiradores encuentros con los visitantes.
SeaWorld tiene 23 orcas repartidas entre estos tres parques además de otras seis en Tenerife (España). El Loro Parque de Tenerife también se vio envuelto en un suceso similar, la muerte de un entrenador a manos de un orca, solo unos meses antes de que ocurriera en SeaWorld en California. El parque temático marino es una de las mayores atracciones turísticas de las Islas Canarias. Allí vivían seis orcas, entre ellas Keto, el mismo animal con el que trabajaba Alexis Martínez cuando murió.
Gesto histórico
La organización de protección de animales PETA ha celebrado la ley de California al “garantizar que futuras generaciones de orcas no sufrirán la privación, el estrés y la frustración de estar atrapadas en un pequeño tanque de hormigón”. El vicepresidente ejecutivo de la organización, Tracy Reiman ha expresado que con todo lo que sabe en materia de inteligencia y sensibilidad de la orca no existe justificación alguna para continuar con la cautividad de estos animales por parte de las empresas temáticas marinas. Han señalado además que los métodos de obtención de las crías que distan totalmente de seguir la naturaleza propia de los animales. En libertad, las orcas eligen sus propios compañeros. Pero los programas de cría en cautividad utilizan la inseminación artificial forzada y otros métodos para crear más “prisioneros” orca.
Según la organización About Whales and Dolphins, al cerrar 2015 había 56 orcas en cautividad, 23 de ellas capturadas en océanos, repartidas en al menos 12 parques marinos en Argentina, Canadá, Francia, España, Rusia, Japón y Estados Unidos.