Cameron piensa en cambios en la sistema autonómico británico

El debate sobre la independencia “se ha cerrado por una generación”, dice el líder británico.

david-cameronEl primer ministro británico, David Cameron, ha comparecido a las siete de la mañana para leer una declaración a las puertas de Downing Street. El líder conservador se felicitó por resultado del referéndum, que ha ganado el no con el 55%, justificó su decisión de convocarlo para respetar la voluntad expresada en su día por el Parlamento escocés y declaró que el debate sobre la independencia de Escocia “se ha cerrado por una generación o quizás, como ha dicho Salmond, para toda la vida”.
Pero su discurso rehuyó todo triunfalismo y, paradójicamente, dedicó casi más tiempo a hablar de Inglaterra que a Escocia. ¿Por qué? Porque para ganar este referéndum ha tenido que comprometerse a última hora a incrementar los poderes de Escocia de forma mucho más significativa de lo que esperaba. Y eso abre el melón de qué ocurre con las otras naciones del país y ha generado tensiones en su propio partido, cada vez más preocupado por los efectos del sistema autonómico en Inglaterra, que no participa en él.
El primer ministro aseguró que el incremento de los poderes se hará de forma acelerada y se completará en la próxima legislatura, que arranca en mayo próximo. Aseguró que irá acompañado de una revisión de la situación en Gales y en Irlanda del Norte. Pero, sobre todo, advirtió “se ha de oír también la voz de Inglaterra”.
Y abrió las puertas a abordar por primera vez la llamada cuestión de West Lothian, porque de ahí reta el diputado que la planteó por primera vez: qué pasa con la legislación que solo afecta a Inglaterra, o a Inglaterra y Gales, y que se acaban decidiendo en función de los diputados escoceses en Westminster.
“Del mismo modo que Escocia votará en el Parlamento escocés sobre sus asuntos fiscales, su gasto y sus políticas sociales, también Inglaterra, así como Gales e Irlanda del Norte, deberían poder votar sobre estas materias”, ha recalcado el primer ministro. “Todo esto debe ocurrir en paralelo y al mismo ritmo que [la aplicación] de lo acordado con Escocia”, ha añadido.
En síntesis, la independencia de Escocia ha desaparecido de la agenda para los próximos 15 o 20 años (a menos de que Reino Unido vote algún día por abandonar la Unión Europea), pero el referéndum escocés ha abierto la caja de Pandora de la cuestión autonómica en todo el país. La propia estructura política territorial del muy centralizado Reino Unido ha quedado en cuestión tras la consulta en Escocia.

¿Qué ocurrirá ahora en Escocia?

El primer ministro británico, David Cameron, se ha reafirmado esta mañana en su promesa de conceder más autonomía a Escocia. Durante la campaña, los tres principales partidos unionistas —los conservadores, laboristas y liberaldemócratas— se comprometieron a devolver poderes a la región, si triunfaba el no en el referéndum de independencia. Y así ha sido. Por lo que Cameron ha comparecido ante la residencia oficial de Downing Street, en Londres, para felicitarse por el resultado y confirmar su compromiso político.
Cameron ha anunciado el nombramiento de Lord Smith of Kelvin para supervisar el proceso de devolución de competencias en materia de impuestos, gasto y política social. Se prevé que antes de las elecciones generales que se celebrarán en mayo de 2015 el paquete legislativo esté listo:
• Lord Smith of Kelvin será el encargado de supervisar el proceso.
• El Gobierno británico publicará antes de final de octubre un documento con sus propuestas. Será a finales de noviembre, según el calendario previsto, cuando Londres presentaría las iniciativas planteadas para que fueran debatidas.
• Cameron ha afirmado que el proyecto de ley estará preparado en enero. Un borrador de un nuevo Estatuto de Autonomía de Escocia será publicado antes del 25 de ese mes para que la Cámara de los Comunes lo vote.
• Con unas elecciones generales en mayo de 2015, sería improbable que el nuevo paquete legislativo fuera aprobado antes de que el nuevo Parlamento sea elegido.