El ingeniero especialista en energías renovables habló a través de la 99.9 sobre los beneficios de instalar paneles solares hogareños y como se genera el ida y vuelta con las empresas distribuidoras de energía para aprovechar el excedente.
La propuesta del concejal Guillermo Volponi de cambiar la matriz energética en la ciudad buscando que la apuesta por las energías renovables sea más concreta sobre todos con herramientas políticas.
El ingeniero Carlos Fischer, especialista en energía, dejó sus impresiones en la 99.9 sobre lo que ya se está generando y destacó que no hay que agregar ninguna herramienta más: “no hay que entorpecer la posibilidad de instalaciones. Esta tecnología de instalación de baja escala, tanto solar como eólica, hace más de 25 años que funciona en el mundo. Normalmente Argentina lleva 20 o 25 años de atraso en muchas cosas. Lo que no visualizamos es que constituye una inversión privada que hacen usuarios y la suma de esas instalaciones nos dejaría como resultado una mega usina sin que el estado tenga que aportar un sólo peso”.
Esta posibilidad de intercambiar energía con una compañía proveedora ya está vigente en distintos barrios de la ciudad y el Ingeniero Fischer lo vive en carne propia: “en mi casa la electricidad es 100% solar y llevo 31 años sin haber hecho el pilar. Enfrente de mi casa tengo un vecino que tiene una instalación normal y a eso le sumó paneles solares y la generación distribuida. La cooperativa hizo un acuerdo con este usuario y otros varios más sin necesidad de hacer nada adicional para la distribuidora. Si instalo paneles solares el consumo no cambia y no se necesita ningún cableado extra”.
Para el especialista, desarrollar una instalación de paneles solares no es demasiado costoso y el beneficio es realmente importante: “en su momento, comencé la instalación de los paneles solares por el mismo dinero que me salía construir el pilar. Los precios de la instalación han ido bajando mucho en los últimos 20 años. Lo más importante es la energía distribuida porque en un sistema de distribución que funcione y no haya cortes de energía, en lugar de almacenar en baterías que tienen un costo importante, almaceno en la red. Lo que no se visualiza es que la energía distribuida que genero y cuyo excedente se vuelca a la red viaja hasta el vecino más próximo que esté consumiendo, no más allá”.
Desde el punto de vista de las compañías que se encargan de distribuir la energía, agregó que “la distribuidora ni gana ni pierde, lo que hacen es pagarle al vecino este excedente que se vuelca a la red y le paga al generador el precio mayorista”.