El presidente del Centro de Industriales Panaderos destacó en la 99.9 algunos beneficios a los cuáles ha accedido el sector en los últimos años para reducir el impacto en el desarrollo del producto. Sin embargo, también pidió por la reglamentación de una ordenanza que fue votada hace un año.
El costo del pan sigue siendo un tema de discusión por el incremento de tarifas que hubo en los últimos años y que reduce la capacidad de producción en muchos casos de pequeñas y medianas empresas. El presidente del Centro de Industriales Panaderos de Mar del Plata, Carlos Monzón dio algunas explicaciones sobre el funcionamiento de las panaderías en la 99.9,
“Hoy se hace todo a gas y eléctrico, el horno de leña se ha reconvertido a gas por la normativa vigente desde 1993”, dijo inicialmente. Luego precisó que “en un momento la incidencia del costo de la harina era de un 60%, en los últimos tiempos lo que ha subido es el agua, la luz, el gas y las tasas, que antes teníamos una sola. Hoy la incidencia de la harina está entre el 17 y el 20% de acuerdo al tipo de mecanización que tenga la panadería. Estamos en una incidencia del 44% de impuestos y una ganancia del 7% al 12%”.
Uno de los beneficios más importantes que han tenido es el plan que les permite tener una reducción en el costo del gas teniendo en cuenta que es una herramienta fundamental: “nos están bonificando un 50% en el consumo del gas, pero no en los impuestos. Eso fue muy bueno, las boletas de 32.000 pesos bajaron a 17.000, lo cuál es una incidencia mensual muy importante. Hay consumos de gas de panaderías grandes que he llegado a ver en 70.000 pesos y baja la factura entre un 38 y un 42%, es mucho dinero a lo largo de un año”.
Son definiciones en el orden nacional, pero también, hubo adelantos con el gobierno municipal que Monzón destacó aunque remarcó algunas deudas pendientes: “Arroyo llamó a una licitación pública para el pan de las escuelas municipales, hogares y centros de día que da de comer. Se reparten 870 kilos por día de pan. Primero fue una contratación directa y después se llamó a una licitación donde se presentaron varias empresas. Era algo que no sucedía desde 2004 cuando estaba Daniel Katz como intendente”. Luego agregó que “lo segundo positivo fue adherirnos a la ley provincial que regula la actividad de la panificación. Estoy esperando hace un año que el Secretario de Gobierno la reglamente”, dijo apuntando a Alejandro Vicente.