Un médico de California recetó galletas de marihuana a un niño para tratar sus ataques de ira

El doctor podría perder su licencia médica por prescribirle dosis de la droga blanda en galletas. La marihuana es legal en California para uso médico desde 1997 y recreativo desde 2018.

La marihuana, legal en California para uso médico desde 1997 y recreativo desde enero de 2018, podría costarle la licencia a un médico de Los Angeles. El caso atañe a William Eidelman, un especialista en medicina natural que recetó unas galletas con cannabis a un niño de cuatro años para hacer frente a sus fuertes ataques de ira. Eidelman contó con el visto bueno del padre del menor.

El Consejo Médico de California -similar a una consejería de sanidad autonómica- ordenó la retirada de la licencia del galeno el 4 de enero, aunque el juez suspendió la orden, de acuerdo al diario Los Angeles Times. El Consejo acusa al doctor de haber errado en el diagnóstico, un trastorno por déficit de atención con hiperactividad y desorden bipolar para el que recomendó como remedio la droga blanda cocinada en galletas.

California se convirtió, en 1996, en el primer estado a nivel nacional en legalizar el cannabis para uso médico. Dos décadas más tarde, en noviembre de 2016, triunfó la proposición en las urnas para legalizar el uso de la droga para uso recreativo, una medida que ha generado una industria multimillonaria en el Estado Dorado.

Eidelman comenzó a recetar el uso de los derivados de la planta en 1997, poco después de que se legalizara su uso para fines médicos. El padre del menor estaba en su lista de clientes, también para combatir un desorden bipolar, por lo que consideró que era un procedimiento razonable. En total, calcula que habrá recetado marihuana a más de 10.000 pacientes en 20 años.

Sin pasar por el psiquiatra

De acuerdo a la información compartida por el doctor, el niño estaba nervioso y agitado, pero nada fuera de lo común, cuando acudió a su consulta en Hollywood en septiembre de 2012. Por tanto, el Consejo Médico californiano consideró como “profundamente negligente” la receta sin pasar antes por un psiquiatra y sin haber recabado información suficiente de sus padres y sus profesores sobre los hábitos del niño.

“Estar agitado y tener problemas para quedarse quieto pueden apuntar hacia el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), pero simplemente podría ser el síntoma de un preescolar que no está contento con que le hayan llevado en coche durante un largo trayecto para una cita con el médico”, según indicó el informe de la autoridad estatal.

A debate, si el médico actuó con negligencia o no mientras se siguen elaborando estudios en Estados Unidos para determinar los presuntos beneficios de la planta y sus derivados en menores de edad. De acuerdo a Amy Brooks-Kayal, jefa de neurología infantil del Children’s Hospital de Colorado, “las recientes historias que escuchamos sobre niños que han tenido un impacto positivo tras el uso del cannabidol (CBD), derivado de la marihuana, son motivo de esperanza y deberían animar a que se realicen más estudios”.

Sin embargo, aclara que “actualmente no hay evidencia científica clara que demuestre que la marihuana mejora la epilepsia en niños”, una especialidad de la que se ocupa con frecuencia.