La ciudad de Ruili, de 210.000 habitantes, está separada por un río de la localidad birmana de Muse, conocida por sus casinos y por ser un lugar de tráfico de armas y drogas.
Los 210.000 habitantes de la ciudad de Ruili, situada en la provincia de Yunnan, en la frontera de China con Birmania, quedaron confinados tras la aparición de tres casos de COVID-19, anunció este martes la alcaldía.
Todos los habitantes deben permanecer en su casa y deberán someterse a un test, agregó la alcaldía.
Los comercios deberán permanecer cerrados, salvo los supermercados, los almacenes de alimentos y las farmacias, se indicó.
Los enfermos de COVID-19 llegaron provenientes de Birmania, señaló la alcaldía, que prometió castigar severamente a las personas que cruzan ilegalmente la frontera.
Ruili está separada por un río de la localidad birmana de Muse, conocida por sus casinos y por ser un lugar de tráfico de armas y drogas.
En los últimos meses, China registró varios focos de contagio, uno de ellos en Beijing, que fueron rápidamente controlados con medidas de confinamiento, identificación de los casos-contacto y cuarentenas individuales.
El martes, el ministerio chino de Salud dio cuenta de ocho enfermos adcionales de COVID-19 en China, todos ellos provenientes del extranjero.