Cómo hizo el JP Morgan para fugar divisas de nuestro país

En una nota publicada por Tiempo Argentino se detalla como hacía, el banco más importante de Estados Unidos, el JP Morgan Chase,  para enviar importantes cantidades de dinero con destino a Paraísos Fiscales internacionales y fugar divisas desde Argentina.
La historia que cuenta Gustavo Cirelli de Tiempo Argentino explica en detalle cómo opera el circuito financiero, para girar dinero al exterior con el fin de evadir o fugar.
El JP Morgan Chase fue acusado de lavado de dinero y fuga de divisas de nuestro paísEl JP Morgan Chase, es la entidad protagonista en cada una de las operaciones. El banco fue denunciado por Hernán Arbizu, ex vicepresidente de la institución, por presunto lavado de dinero y fuga de divisas de más de 400 empresas por unos 5000 millones de dólares, nómina entre las que aparecen directivos y empresas del Grupo Clarín.
A mediados de 2008, Arbizu presentó ante el Juez Federal Sergio Torres un listado con más de 400 empresas. El ex responsable de las operaciones comerciales de la del JP Morgan para el Cono Sur fue llamado a declarar sólo una vez a Comodoro Py. El Magistrado efectuó varios pedidos a autoridades de Estados Unidos a través de la Cancillería, con resultados negativos. Al no tener respuesta envío un exhorto a la justicia suiza para ver si algunas de las personas o empresas incluidas en el listado tenían cuentas en ese país. Por su parte, el Fiscal de la causa, Guillermo Marijuan, fue cuestionado por su inacción frente a la denuncia sobre una presunta fuga de 5000 millones de dólares al exterior.
Arbizu no sabe por qué aún Marijuan no lo llamó por su denuncia de 2008, ya que el ex banquero podría darle una definición de su trabajo y por ende de la matriz del circuito financiero que posibilita la fuga de divisas al exterior: “Administración de activos líquidos (inversiones), creación de estructuras de administración de riquezas con fines hereditarios, ayudar a clientes para crear estructuras de con las que ocultar la verdadera titularidad de los activos (esto se debe a que en muchos casos los activos no son declarados en los países donde viven los clientes), y préstamos en la Argentina usando como garantía activos no declarados en el exterior.”
Tras la revelación de Tiempo Argentino, se entiende que el JP Morgan realiza operaciones de banca privada en nuestro país. Este diario tuvo acceso a copias de las “Instrucciones de transferencias” del JP Morgan que reflejan la tarea que realizaba Arbizu: cancelación de cartas de crédito, cancelación de garantías, ordenes de inversiones, y otras operaciones que fueron realizadas entre 2006 y 2009 con destino a entidades financieras en Paraísos Fiscales y Centros Financieros Internacionales. Entre esas operaciones se encontraron transferencias desde la sucursal argentina del JP Morgan a bancos en Andorra, Curacao, Bahamas, las Antillas Holandesas, Zurich, Miami, Nueva York y Houston, entre otros. En algunos casos los bancos de origen fueron otros y la entidad norteamericana sólo estuvo como intermediario.
La entidad financiera nació en 1885, cuando John Pierpont, multimillonario estadounidense fundó la Compañía Federal del Acero, la General Electric y los ferrocarriles de Nueva York. En el año 2000 se fusionó con el Chase Manhattan Corporation y empezó a llamarse JP Morgan Chase. Hoy en día, con Sede Central en Nueva York, maneja activos por más de 1,5 billones de dólares. En Argentina tiene oficinas, en la calle Bouchard, donde hay más de 110 empleados. En medio de la crisis internacional y de los Estados Unidos, el Morgan compró el banco Bearn Sterns.
El presidente de la Sociedad de Bolsa Puente, Federico Tomasevich, especuló con la posibilidad de que los fondos buitre hayan comprado seguros contra default de Argentina, mientras esos fondos serían integrantes a la vez de la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), comité que debe determinar si el país incurre en un default, lo cual les permitiría cobrar unos 2 mil millones de dólares. Se sospecha que detrás del ISDA están bancos especulativos como el JP Morgan, además de fondos que juegan con bonos de deuda en default de países al borde de la bancarrota.