Una demanda reclamaba la devolución de los sueldos transferidos al Estado entre los años 1939 y 1972, gracias a una ley que anulaba los derechos de los indígenas.
El estado de Queensland, noroeste de Australia, ha alcanzado este martes un acuerdo histórico con miles de aborígenes, a quienes devolverá y compensará los sueldos que no recibieron por trabajos entre 1939 y 1972, confirmaron a Efe fuentes legales.
El ejecutivo regional devolverá unos 190 millones de dólares australianos (132 millones de dólares estadounidenses o 118 millones de euros) tras una demanda colectiva que afecta a unos 10.000 trabajadores indígenas a los que las autoridades les retuvieron el sueldo.
La denuncia, encabezada por Hans Pearson y presentada ante un Tribunal Federal australiano, reclamaba la devolución de los sueldos transferidos al estado de Queensland entre los años 1939 y 1972 en el marco de una Ley de Protección, que anulaba los derechos de los aborígenes.
El “protector” administraba sus sueldos
Según la Ley de Preservación y de Protección de Aborígenes de 1939, cada distrito contaba con un “protector” que tenía la potestad de administrar las propiedades de todos los indígenas a su cargo, así como de apropiarse de sus salarios.
Pearson, quien declaró al presentar la demanda que él y su esposa habían trabajado “durante más de diez o doce años a cambio de nada”, reclamaba parte el sueldo que debería haber percibido como criador de ganado en la década de 1950 a 1960, y con el pretendía entonces comprarse una vivienda.
El acuerdo alcanzado, considerado como uno de los más importantes derivados de una demanda colectiva en Australia, aún debe ser “verificado” por el tribunal, confirmó a Efe una representante de la firma Be Law, gabiente que lleva el caso en nombre de Pearson.
En la demanda, presentada en 2016, se alega que el gobierno de Queensland violó la confianza del pueblo aborigen al no velar por la protección de sus ingresos.
Jackie Trad, número dos del ejecutivo de Queensland, reseñó hoy la importancia del acuerdo alcanzado para la “reconstrucción de la relación con los aborígenes e isleños del estrecho de Torres”.
3% de la población
Los aborígenes australianos, que actualmente representan un 3 por ciento de los 25 millones de habitantes del país, han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización, además de desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente.
A finales del siglo XIX y principios del XX, los estados australianos y el Territorio Norte implementaron “leyes de protección” para regular las vidas de los indígenas, que en algunos casos tuvieron vigencia hasta la década de 1980 y que permitía separar, absorber, controlar o asimilar a sus habitantes.
Una de las heridas más profundas dejadas fue la práctica, durante décadas del siglo XX, de arrebatarles a sus hijos para que fueran cuidados por familias o instituciones de blancos, en lo que se denomina “la generación robada” y que afectó a unos 100.000 menores aborígenes entre 1910 y 1970.