Con el fin de evitar la suspensión de pagos, el congreso salvadoreño decidió emitir 504 millones de euros en bonos para liquidar pagos con acreedores del gobierno.
El Congreso salvadoreño aprobó el jueves (10.11.2016), con 73 de 84 votos, la emisión de 504 millones de euros en bonos, con la que el Gobierno podrá atender la falta de liquidez que mantuvo al país al borde de la suspensión de pagos. El monto se utilizará para saldar las obligaciones vencidas con los proveedores del Gobierno y “abonar” a la deuda a corto plazo para evitar el “default”, término utilizado habitualmente para referirse al impago de deuda soberana o, lo que es lo mismo, situación en la que un gobierno decide no pagar su deuda externa.
La medida permitirá convertir la Deuda Flotante identificada como Letras del Tesoro (LETES) de corto a largo plazo.
Del total, 281 millones de euros se destinarán a “convertir” Letes en eurobonos, solución puntual que equivale al 30,48 por ciento de los 923 millones de euros que El Salvador tiene en deuda de Letes, de acuerdo a cifras oficiales. De igual forma, 75 millones de euros servirán para el pago de un fondo de inversión que reciben mensualmente las alcaldías y 59 millones de euros para el pago de salarios estatales. Otros 45 millones de euros se utilizarán para saldar deudas con pequeños y medianos proveedores pequeños y medianos del Gobierno y 42 millones de euros para cancelar el subsidio a la electricidad que reciben los hogares.
Por la “urgencia” de “disponer de liquidez” y que el Gobierno no recibirá el dinero de los bonos hasta mediados de enero, el Congreso autorizó al Ministerio de Hacienda a adquirir un “préstamo puente” por 504 millones de euros, que será cancelado inmediatamente se haga la colocación de los bonos, según el decreto leído por los diputados.
Estos 504 millones de dólares son el “primer tramo” de los 1.100 millones de euros que el Gobierno venía solicitando desde inicios del año. La aprobación se da después de que el Ejecutivo, presidido por Salvador Sánchez Cerén, y líderes de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) alcanzaran el juves un acuerdo, tras sucesivas reuniones desde octubre anterior.
Este acuerdo, al que Arena condicionó sus 35 votos para la millonaria emisión, incluye la creación de una ley de responsabilidad fiscal, que fue aprobada antes de los bonos con 76 votos. La misma tiene como objetivo “garantizar la sostenibilidad fiscal de mediano y largo plazo de las finanzas públicas”.
Otro punto es solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un acuerdo precautorio que garantice préstamos para cubrir el déficit fiscal a condición de un ajuste fiscal del 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 3 años.
En el acuerdo, rubricado por Sánchez Cerén, el presidente de Arena, Mauricio Interiano, y el secretario general del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, establece la continuidad de las negociaciones para la aprobación de los 595 millones de euros restantes. En las mismas se discutirá la inclusión en el presupuesto general para el 2017 del pago a las pensiones de los militares, un aumento del 8 % a los salarios de los trabajadores de la sanidad pública, los fondos para las elecciones del 2018 y el pago de indemnizaciones a exguerrilleros y veteranos de guerra.
Fue el 21 de septiembre anterior cuando el Gobierno admitió la posibilidad de caer en un “default” de la deuda a corto plazo. De acuerdo con el Ejecutivo, la “crisis de liquidez” se dio por la falta un mecanismo para financiar el pago de las pensiones del sistema abandonado en 1998, la baja en la recaudación de impuestos por 275 millones de euros en 2016 y el retardo en la aprobación de los bonos.
Cifras oficiales estiman que la deuda total del empobrecido país centroamericano supera los 17.293 millones de dólares, lo que representa el 66 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).