Los senadores del Frente de Todos rechazaron que el máximo tribunal intervenga en la actividad interna de la Cámara alta; Héctor Recalde planteó la posibilidad de un juicio político
Se tomaron varias horas para definir una reacción y la respuesta fue breve, pero contundente. Los senadores del Frente de Todos tildaron de “inaplicable” el fallo de la Corte que hizo lugar al amparo presentado por Luis Juez y que, con fuertes críticas a Cristina Kirchner, anuló la división que la bancada oficialista decidió en abril para quedarse con un lugar más en el Consejo de la Magistratura.
“El fallo es inaplicable porque la Corte no puede decidir ni intervenir en la conformación de los bloques dentro del Senado”, señalaron desde la bancada que responde a la vicepresidenta y a los gobernadores peronistas. Y agregaron un blanco en particular a su reacción: “El juez Rosatti no puede fallar en un tema en el cual es juez y parte, ya que él mismo preside el Consejo de la Magistratura”.
“El de hoy fue un nuevo fallo político de la Corte Suprema de Justicia que representa un claro conflicto de poderes entre el Poder Judicial y el Legislativo. Se demuestra así la vocación de interferir en las decisiones políticas del Congreso, arrogándose facultades que exceden al Poder Judicial y con el claro objetivo de beneficiar al macrismo en la composición del Consejo de la Magistratura”, denunciaron también los senadores.
A través de un comunicado, los legisladores convocaron a una conferencia de prensa para mañana, a las 12, en el Salón de las Provincias del Senado. Para entonces, se espera que Cristina Kirchner ya se haya reunido con sus principales espadas en la Cámara alta: Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio.
El comunicado comienza con una delicadeza. Tras la fecha, señala que es una presentación de los bloques de senadores y senadoras nacionales del Frente Nacional y Popular y de Unidad Ciudadana, que conforman el interbloque Frente de Todos. Se trata de las dos bancadas en las que se subdividió en abril el oficialismo, para quedarse con un tercer consejero senador por la mayoría y la segunda minoría.
Una maniobra que la Corte definió hoy de varias maneras: “ardid”, “manipulación”, “artificios”, “hechos falsos”; de una actuación sin “buena fe” y de un “juego de sorpresas” de parte del kirchnerismo. En los hechos, el bloque del Frente de Todos nunca dejó de actuar como una sola entidad.
Juicio a la Corte
Por su parte, el exdiputado del Frente de Todos (FdT) Héctor Recalde, recientemente elegido como consejero de la Magistratura en representación de los abogados, afirmó que el fallo plantea un “conflicto de poderes” y advirtió que podría haber “juicio político” a los magistrados del alto tribunal.
En diálogo con Radio Nacional, Recalde indicó que “es una facultad del Senado nombrar a sus representantes”, y expresó que “con la resolución de la Corte se puede construir un manual de violaciones normativas”. El abogado laboralista aseguró que la Corte Suprema tiene el poder de tomar decisiones de “última instancia” en torno a “temas del Poder Judicial”, pero “acá se trata de una relación interpoderes: el Judicial, el Ejecutivo y el Legislativo”.
En esa línea, planteó: “Tengo información de que le van a plantear juicio político a la Corte por esto. No tienen facultades para designar a Luis Juez de esta manera”. Pero no se detuvo ahí: postuló como un hecho que el máximo tribunal “tiene que tener una mayoría absoluta para estas decisiones”.
El fallo de la Corte de hoy se tomó por mayoría, con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. El cuarto juez, Ricardo Lorenzetti, decidió no participar en la votación porque tampoco acompañó el fallo de la Corte del 16 de diciembre de 2021, que ordenó que el Consejo de la Magistratura vuelva a estar integrado por 20 miembros.
La división del bloque oficialista
El 16 de diciembre pasado, a partir de un recurso presentado por el Colegio de Abogados de la Ciudad, la Corte había dispuesto que hasta tanto el Congreso dictara una ley que respetara el equilibrio entre los estamentos políticos con los de jueces, abogados y académicos, el Consejo de la Magistratura debía integrarse conforme a la vieja ley, con 20 integrantes y el titular de la Corte. Diputados y el Senado debían enviar un nuevo consejero cada uno, en representación de las “segundas minorías”.
Al notificarse de la sentencia, el 13 de abril, el bloque Pro propuso al senador Juez como consejero titular, y a Schiavoni como suplente, argumentando que, con 9 miembros, representaba a la “segunda minoría” del Senado, detrás de la UCR (18 senadores) y el Frente de Todos (35).
Pero el 18 de abril, el Frente de Todos se dividió en dos bloques, el Frente Nacional y Popular (con 21 senadores) y Unidad Ciudadana (con 14 integrantes), para ser a la vez –a la vez– el bloque más importante y la segunda minoría, y quedarse con el nuevo consejero.
El 19 de abril, el Frente Pro reiteró a la vicepresidenta su pedido para que designara a los senadores de la segunda minoría. Esta nota tampoco obtuvo respuesta. Al día siguiente, el 20 de abril, Cristina Kirchner designó al camporista Luis Doñate (titular) y al kirchnerista Snopek (suplente) para el Consejo.
Juez y Schivoni presentaron un amparo contra el Senado para que se declarara la nulidad de ese decreto parlamentario. Tanto en primera como segunda instancia se les rechazó el amparo, y el caso llegó a la Corte por vía de recurso extraordinario.