La telenovela de mal gusto que se inicia con la cámara oculta que María Eva Moyano le “hace” a Vilma Baragiola, pero en la que quien queda en el corte enviado a los medios de la ciudad es el secretario del consejo Antonio “Tony” Constantino, tiene por escenario de fondo un conjunto de situaciones que deben ser observadas y citadas.
En primer lugar, el presentante del video, camioneros, admite haber dado a conocer un corte mínimo sobre lo conversado. La reunión se efectúo dentro de los términos que claramente marcan el ritmo del trato habitual en los actores del poder. Indigesto por cierto para el ciudadano de a pie.
Hay un actor en las sombras: Gustavo Arnaldo Pulti y su gente, en particular Héctor Rosso, quienes ya habían hecho esta tarea sucia años ha, buscando también crear un ambiente de corrupción en torno a un aumento de boleto. En esa oportunidad fue este medio, en una columna que lleva la firma de José Luis Jacobo, el que reveló la maniobra que era aupada por el por entonces fiscal Pablo Pogetto. La revelación de la acción de Pulti, Rosso, y la articulación con Pogetto llevó a que en conferencia de prensa AM reconociera su falaz conducta, atajándose bajo el concepto que lo que hacía era colaboración con la justicia.
Es de hacer notar y valer que, quien aparece mortificándose públicamente como rehén de “la política”, es una compañera de ruta de Pulti desde hace ya años. El nombramiento del hijo de María Eva Moyano (nunca camionera) en defensa del consumidor, y quien hoy revista como jefe de departamento, no es el fruto de sus destacadas labores jurídicas. Es fruto de acuerdos políticos. Del mismo tenor de los develados en la cámara oculta.
Muchos de los que desde hace una semana baten el parche mediático agitando el escándalo de una conversación en la que Constantino dice básicamente que: “la política cuesta plata” y que “en campaña se vera”, en respuesta a la pregunta de María Eva: “que podemos hacer por ustedes”, son los mismos que en cada campaña política recorren los partidos políticos pidiendo pauta publicitaria para hacer entrevistas y dar opinión de cada candidato. ¿Qué los escandaliza?, ¿La consecuencia de su propia conducta? Se pide plata para hacer campaña porque hay que pagar en los medios precios fuera de toda relación comercial. Es la consecuencia e considerar la explicitación política en campaña como un precio más del mercado publicitario. Además con la condición de “pague primero, publicamos después”.
Hay una sinergia obvia entre tener dinero para hacer campaña y existir políticamente. La otra cuestión es porque CAMIONEROS no fue a la justicia a buscar una determinación judicial que habilitara la demolición del chalet en cuestión. Sobran antecedentes legales al respecto. Era de suyo que, a caballo de la alianza intrínseca entre Pulti/ Moyano, buscaron crear este escenario para tapar entre otras cuestiones la vinculación de camioneros con la estructura paralela de entregar licencias de manera indebida. O “truchas”.
La entrega del video a los medios fue hecha por el actual compañero de ruta de María Eva, Martín Sánchez, hoy Secretario General del gremio. Fue en persona a canal 8, canal 10 y varios medios on-line.
El sistema corrupto de corte pegue de gacetillas oficiales, que expone este medio, trabaja a doble contra sencillo desde hace días, para instalar la palabra “coima” en donde no está. Hay una situación impropia, es cierto. Lo son todas cada vez que la sociedad elije meter la cabeza debajo de la tierra para no ver que ocurre en Argentina con el financiamiento de la política.
En las próximas horas, y ante la decisión de los bloques de pedir la renuncia de Baragiola, la UCR lanzara una acción de máxima: se retira del consejo deliberante y va a la calle. Renunciarían a todos los cargos y designaciones, exponiendo una carta final. El texto completo que hoy María Eva Moyano entregó en la fiscalía de Javier Pizo señala que nadie, en ningún momento (léase Baragiola/ Constantino), le hizo pedido alguno de dinero. Un final acorde a semejante mascarada hipócrita, falaz, y perversa articulada desde la sombras por el dirigente político que mas daño le ha hecho a Mar del Plata en toda su historia: Gustavo Arnaldo Pulti.