Para investigar los factores que aceleran el envejecimiento del cerebro, se han escaneado los cerebros de 30,000 personas, desde los 9 meses a 105 años.
El envejecimiento prematuro se ha medido comparando la edad cronológica (la del carné de identidad) con la que aparenta el cerebro. Para estimar esta última, los investigadores han visto que “basta” observar por el patrón de flujo sanguíneo cerebral.
El hallazgo más sorprendente ha sido que el cannabis tiene un efecto especialmente importante en el envejecimiento acelerado del cerebro, pues lo acelera casi tres años (2,8). El alcohol, otro medio año (0,6). Entre ambos, el cerebro suma 3,4 años más de lo que le corresponde por la fecha de nacimiento, con el consiguiente deterioro cognitivo.
Los investigadores advierten que frente a la visión cada vez más generalizada de la marihuana como una sustancia inocua, este estudio debería servir como una llamada de atención.
El autor principal de este estudio, el más grande de imagen cerebral hasta la fecha, el psiquiatra Daniel G. Amen, fundador de Amen Clinics, indica que “estos resultados permiten rastrear los trastornos y conductas comunes que envejecen prematuramente el cerebro. Afinar en el tratamiento de estos trastornos puede ralentizar o incluso normalizar el proceso de envejecimiento cerebral asociado”.
El estudio lo han realizado científicos de Amen Clinics (Costa Mesa, California), Google, la Universidad John Hopkins, la Universidad de California en Los Ángeles y la Universidad de California en San Francisco. En total evaluaron 62.454 SPECT cerebrales (tomografía computarizada por emisión de fotón único).
Los investigadores estudiaron 128 regiones del cerebro para predecir la edad cronológica. Las imágenes de SPECT del cerebro permiten determinar qué conductas y trastornos cerebrales comunes predicen el envejecimiento anormalmente acelerado. La Tomografía SPECT evalúa el flujo sanguíneo cerebral regional del cerebro, que se reduce en diversos trastornos y con algunos hábitos. La disminución del riego sanguíneo impide el correcto funcionamiento de las neuronas y otras células cerebrales.
George Perry, PhD, Científico Jefe del Consorcio de Salud Cerebral de la Universidad de Texas en San Antonio, resalta que este es uno de los primeros estudios de imagen cerebral a nivel poblacionales. Estos estudios grandes son esenciales para observar cómo varía la estructura y la función del cerebro durante el envejecimiento. El efecto de los factores modificables y no modificables del envejecimiento cerebral también ayudará a establecer pautas para mantener la función cognitiva en buenas condiciones.