Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, Suiza creó un dispositivo que al ser implantado debajo de la piel, analiza la concentración de miles de sustancias que puede contener la sangre humana.
El prototipo, creado por el equipo de Giovanni Carrara de Micheli y Sandro, tiene un volumen de unos milímetros cúbicos y si bien está en fase experimental, ya incluye cinco censores y un transmisor de radio que le permiten detectar varias sustancias a la vez y enviar los resultados directamente desde el cuerpo del paciente a una pantalla de computadora.
La superficie de cada censor está cubierta con una enzima que dura cerca de un mes y medio. “Potencialmente, podríamos localizar casi cualquier sustancia, pero las enzimas tienen una vida útil limitada, por lo que hay que diseñarlas para durar el mayor tiempo posible”, especificó el director del proyecto.
La idea de esta creación es permitir que los pacientes sean atendidos de forma mucho más personalizada de lo que se hace hasta ahora con los exámenes de sangre tradicionales.
Para los científicos, este dispositivo será útil para aquellos pacientes que sufren enfermedades crónicas, con el fin de poder detectarlas de forma anticipada, así como en aplicaciones de quimioterapia para ejercer la supervisión directa.