El caso Carrefour es el más reciente; el salto se dio en sectores afectados por la apertura de las importaciones.
Con marcado predominio de empresas cuya actividad sufrió alteraciones a partir de la política oficial de apertura de las importaciones, en los últimos dos años aumentaron las solicitudes para activar Procedimientos Preventivos de Crisis (PPC). Así surge de los registros del Ministerio de Trabajo a los que accedió LA NACION.
El PPC, establecido en la década del 90 en la denominada ley de empleo, permite a las empresas concretar suspensiones y pagar menos por las indemnizaciones. El caso que más preocupa hoy al Gobierno es el de la cadena de supermercados Carrefour, que cuenta con 19.000 empleados y 500 sucursales en todo el país. En este conflicto, mañana será un día clave: se reanudará la negociación entre la compañía de capitales franceses y el Sindicato de Empleados de Comercio, que advirtió que aceptaría convalidar los retiros voluntarios si es que únicamente se abona el 150% de los mismos.
En 2016 (55 casos) y 2017 (83) hubo un salto en la estadística de solicitudes de PPC en el ministerio que encabeza Jorge Triaca. Surgen de esas cifras como los sectores más perjudicados las industrias metalúrgica, automotriz y la textil. Desde los sindicatos identificaron el foco del problema en la apertura de las importaciones y en los coletazos de la crisis económica en Brasil, principal destino de las exportaciones industriales argentinas.
“En lo que va de 2018, tengo casi 1000 bajas de personal, algunas enmarcadas en retiros voluntarios, y muchas empresas chicas cerraron”, dijo Antonio Caló, el jefe sindical de la Unión Obrera Metalúrgica.
Desde el Smata aseguraron que las turbulencias ya pasaron y se aferraron a las estadísticas de producción, que evidencias una mejora, sobre todo, en la fabricación de autos 0 km. “No tenemos ningún PPC en marcha; estamos vendiendo bastante bien”, argumentó un dirigente cercano a Ricardo Pignanelli, líder del gremio de los mecánicos. Sin embargo, entre el listado de empresas solicitantes figuran grandes firmas como Ford y Volskwagen.
De acuerdo a los pedidos de PPC, otro de los sectores más golpeados es el del transporte de pasajeros de larga distancia. En el gremio de los colectiveros de la UTA identificaron la llegada de las líneas aéreas denominadas low-cost como la razón de la caída. “El transporte de larga distancia había crecido mucho durante el kirchnerismo y ahora cayó con las low-cost, que compiten con este segmento”, explicó Mario Caligari, dirigente de la UTA.
Triaca no quiso referirse a los PPC ante la consulta de LA NACION, pero un vocero suyo evaluó: “La cantidad de PPC no habla de la actividad económica. Hay que revisar sector por sector”.
Horacio Meguira, director del departamento jurídico de la CTA Autónoma, describió a los PPT como una herramienta para abaratar costos laborales. “Es un permiso para despedir y rebajar los costos de las indemnizaciones. Permite despedir, suspender o modificar condiciones de trabajo en forma unilateral. Pero las indemnizaciones reducidas no impiden al trabajador reclamar luego el porcentaje restante”. señaló Meguira.
En el ranking de empresas solicitantes en el último período se destacan otros rubros como la industria alimenticia, curtiembres, caucho y el transporte de cargas, que involucra a los camioneros de Hugo Moyano. Y también al estatal Correo Argentino, que prepara un gran ajuste en su plan de reconversión de tareas.