El régimen iraní informó el viernes de la muerte de ocho personas infectadas con el nuevo coronavirus de los 143 nuevos casos detectados en las últimas 24 horas, lo que eleva la cifra de muertos a 34 y el número de casos a 388. El hecho de que 5 altos cargos del gobierno y la opacidad informativa despierta desconfianza en la sociedad.
La verdadera situación de la expansión del coronavirus en Irán sigue siendo una gran incógnita para la población que con el paso de las horas han visto cómo el gobierno ha ido cambiando el tono en sus alertas.
Esto ha sucedido después de que se conociera que al menos 5 altos integrantes del gobierno y parlamento, incluido vicepresidenta para asuntos de la mujer, habían dado positivo. Los colegios, pero especialmente las universidades, continuarán cerradas. Estas últimas que no volverán a operar hasta el fin de las vacaciones del año nuevo persa, del 21 de marzo.
Por primera vez en 41 años de Revolución, no se llevó a cabo la famosa oración de los viernes en la mayoría de las provincias del país y desde el ministerio de Salud se ha pedido a la población que si es posible permanezca en casa y no viaje por el país, sino es necesario.
Desde el ministerio se ha advertido que el número de casos, que este viernes ha subido a 34 fallecidos y 388 diagnosticados con el virus en 20 provincias va a ser mayor en los próximos días.
Los 143 nuevos casos se detectaron en Teherán (64), Gilan (25), Qom (16) e Isfahán (10), con lo que el número total de provincias afectadas por el Covid-19 asciende a 24, anunció el portavoz del Ministerio de Salud, Kianouche Jahanpour, en la televisión estatal.
Esta actitud crea aún más desconfianza dentro de un sector de la sociedad, que ya había perdido credibilidad en la información que les dan por lo sucedido en enero después del derribo del avión ucraniano con 176 pasajeros, cuya responsabilidad solo fue reconocida 3 días después por los Guardianes de la Revolución.
Si el número de afectados positivos es el que dice el gobierno, Irán tendría la tasa de mortalidad más alta del coronavirus, con un poco más de un 8 por ciento. Pero algunos analistas aseguran que esta incapacidad para detectar puede estar dada por la inhabilidad del sistema de salud afectado por las sanciones económicas que está sometido el país.