Tres de cada diez siniestros con muertos y heridos son provocados por distracciones durante la conducción. Un gran porcentaje ocurre por usar el celular.
El impactante choque entre un colectivo y una camioneta podría tener su origen en la ilegal e imprudente utilización del teléfono celular en los momentos previos al impacto, por parte del conductor del utilitario. Así lo revelaron testigos del episodio. En tanto, los estudios sobre accidentología sostienen que 3 de cada 10 siniestros viales con muertos y heridos son provocados justamente por distracciones durante la conducción mientras los protagonistas hablan por teléfono, envían mensajes de texto, leen correos electrónicos o chequean las redes sociales.
En diálogo con Diario Popular, María Cristina Isoba, directora de Investigación y Educación Vial de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, explicó que “todos los estudios sobre incidencia en episodios viales, realizados en Estados Unidos y diversos países de Europa, sostienen que alrededor del 30% de los hechos tienen como causa la distracción de los conductores, jugando un rol clave la inapropiada utilización de los teléfonos celulares.
En Argentina, nosotros medimos el uso del celular entre los conductores a lo largo de los años, y siempre va en aumento. En el 2007, por ejemplo, poco más del 4% de los conductores utilizaba equipos celulares, pero en 2010 esa cifra ya alcanzaba el 10%. Actualmente, estamos terminando un nuevo trabajo estadístico sobre esta problemática, y los guarismos son aún más elevados. Es realmente grave que ocurra esto”.
En el mismo sentido, Isoba indicó que “también es preocupante la utilización de la telefonía celular entre los peatones, con cifras que en el estudio de 2011 marcaban que el 13,4% caminaba hablando por teléfono o enviando mensajes de texto. Los números preliminares de este 2014 son tremendos”.
“La población tiene que saber que nuestro cerebro no está preparado para realizar dos acciones al mismo tiempo. Hablamos de conducir y usar el teléfono. O caminar mientras se mantiene una conversación telefónica. Se aparta nuestra atención en el camino, en lo que nos rodea, tornándose peligroso para el protagonista y para los terceros”, explicó Isoba. La experta de Luchemos por la Vida sostuvo que “los análisis internacionales marcan que conducir mientras se utiliza el celular es similar a manejar con 0,5 miligramos de alcohol en sangre”, y precisó que “la gente aún no es consciente de los peligros que conlleva esta práctica ni de que muchas vidas corren riesgos por esta actitud”.