“Cuanto antes se tome alcohol, más probable es el consumo abusivo a futuro”

Más de 1.800 expertos en el 2° Congreso de la Red Asistencial de las Adicciones de Córdoba analizaron los peligros de las adicciones al alcohol y drogas en los más jóvenes y adultos. Por qué la ingesta temprana de bebidas alcohólicas aumenta las posibilidades de adicción.

Uno de los problemas más graves de los jóvenes desde que son adolescentes hasta que se convierten en adultos es su relación con el alcohol, considerado por los expertos en salud como la drogra psicoactiva número uno.
El uso abusivo del alcohol mata anualmente a más de tres millones de personas en el mundo, según un estudio presentado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De todas las muertes relacionadas con el alcohol, el 28% fueron a causa de heridas provocadas en accidentes de tránsito, automutilaciones o violencia interpersonal; el 21% a causa de desórdenes digestivos, 19% a causa de enfermedades cardiovasculares y el resto por enfermedades infecciosas, cánceres y desórdenes mentales, entre otros.
Y en cifras locales del Observatorio Argentino de Drogas, el alto consumo de alcohol en la población adolescente alcanza al 70% de los estudiantes de 17 años, que declaró haber bebido alcohol el último mes.
Según el informe, lo que predomina es el llamado atracón de alcohol, o binge drinking, que busca alcanzar el estado de embriaguez en el menor tiempo posible, con las graves complicaciones médicas y exposición a situaciones de riesgo que eso conlleva. Asimismo, “es habitual el consumo asociado con bebidas energizantes y diversas sustancias psicoactivas”, según el informe.
Frente a este grave problema, se realizó en la ciudad de Córdoba el 2° Congreso de la Red Asistencial de las Adicciones, organizado por el Ministerio de Salud cordobés, a través de la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones, y la Federación de Organizaciones No Gubernamentales de la Argentina para la prevención y el tratamiento de abuso de drogas (FONGA).
Bajo el lema “Determinantes Sociales de la Salud”, este encuentro con 1.800 personas tuvo por objeto dar cuenta del trabajo que se desarrolla en distintas partes del país y el mundo sobre la temática de las adicciones, así como reflexionar sobre los desafíos de esta cuestión.
Durante estos dos días, el encuentro se desarrolló en seis salas en simultáneo donde participaron cerca de medio centenar de destacados conferencistas nacionales e internacionales expertos en la materia de prevención y asistencia de las adicciones. Se dio cuenta del trabajo que se desarrolla en distintas partes del país y del mundo sobre la temática.
En ese sentido se destacó la exposición de Rocío Garrido Muñoz de Arenillas, de España, sobre la experiencia europea de trabajo con poblaciones migrantes y la ponencia de Margrét Lilja Gudmundsdóttir, referente del programa “Youth in Iceland”, un modelo de prevención juvenil que logró la baja del consumo de sustancias en jóvenes a niveles históricos y actualmente se replica en varios países de Europa.
Angelina Pilatti, investigadora adjunta de CONICET y docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), que encabeza el Grupo de Investigación en Conductas Adictivas durante el Desarrollo presentó una línea de trabajo que, mediante estudios longitudinales (sostenidos en largos períodos de observación), busca determinar las trayectorias o recorridos de las conductas de consumo de alcohol, tabaco y marihuana, en niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
“Nos enfocamos en analizar los factores de riesgo asociados al inicio y al incremento del consumo de alcohol, y otras sustancias en grupos en la niñez, la adolescencia y la juventud”, precisó la especialista a Infobae, y adelantó que este Estudio Longitudinal Sobre Alcohol (ELSA) se lleva a cabo tomando tres muestras de 5.000 estudiantes universitarios cada dos años para observar los parámetros y cambios de la relación y consumo con el alcohol.
“También realizamos el mismo estudio pero para tabaco y marihuana durante 4 años, con una medición anual de su impacto en los jóvenes estudiantes pertenecientes a la Universidad Nacional de Córdoba y también a la Universidad Tecnológica local”, agregó Pilatti, que observó un incremento del 10% en quienes probraron al menos una vez el cannabis.
Una de las líneas de trabajo del equipo que Pilatti encabeza se preocupa por mostrar el efecto que el inicio temprano de la ingesta de alcohol tiene sobre el posterior consumo. “Lo que muestra la evidencia es que cuanto antes vos empieces a tomar alcohol, más probable es que después consumas mucha cantidad de alcohol por ocasión de consumo o que experimentes problemas con el alcohol”.
A diferencia de los estudios transversales, que son una foto del momento, este proyecto se caracteriza por mostrar como una película la relación de los jóvenes estudiantes con el alcohol y la marihuana.
De este modo, la investigación compara aquellos grupos de estudiantes universitarios que empezaron a tomar a los 15 años o más tarde con el consumo de quienes empezaron a hacerlo a los 14 años o menos.
En este sentido, los investigadores afirman que “no es tanto el inicio temprano, sino el hecho de haber tenido algún episodio de consumo hasta la ebriedad lo que parece influir de manera más marcada sobre la posterior cantidad de alcohol consumido o consecuencias negativas”.
Ello coincide con el informe de 2017 de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación, donde el consumo de sustancias ilícitas y abuso de alcohol en la población de entre 12 y 17 años aumentó en el último año.
“De los niños y adolescentes que consumieron alcohol en el último mes, 1 de cada 2 lo hizo de forma abusiva. Esto representa 82.453 niños y adolescentes. Hay 2.299.598 de nuevos consumidores de alcohol en el último año, de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes”, señala la muestra.
Durante el encuentro se desarrollaron también mesas libres de comunicación y talleres intensivos en simultáneo. Entre los ejes temáticos se abordaron neurociencias y adicciones; dispositivos asistenciales basados en evidencia; prevención territorial; entre otros. Asimismo, se desplegó una exposición permanente de posters que reflejaron distintas experiencias de trabajo del país y la provincia.
Encabezaron la apertura oficial del congreso el ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna; el secretario de Prevención y Asistencia de las Adicciones, Darío Gigena Parker; el presidente de FONGA, Fabián Chiosso, y el titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR), Roberto Moro.
“Este es el congreso más grande de la Argentina que se hace sobre la temática; en Córdoba tenemos la suerte de contar con asesores y también mentores para poder llevar adelante la mejor política pública”, aseguró Darío Gigena Parker, quien explicó que este evento forma parte de la estrategia del Plan Provincial para la Prevención y Asistencia de las Adicciones.
Destacó además la presencia de más de 100 directores de organizaciones no gubernamentales que durante el congreso socializaron las experiencias de trabajo con niños, niñas, adolescentes u otras poblaciones.
De igual modo instó a seguir trabajando para lograr accesibilidad, oportunidad y calidad, y para llegar a quienes aún no están siendo alcanzados por estas políticas de prevención y asistencia de las adicciones de Córdoba. Por su parte, el ministro Fortuna señaló la importancia del congreso como un espacio para “motivarnos frente a la dificultad, a la adversidad, y encararla con voluntad y optimismo para dar solución a esta problemática”.
Asimismo, el secretario de la SEDRONAR resaltó el trabajo articulado con las organizaciones de la sociedad civil para el abordaje de las adicciones, enfatizando que “el Plan Provincial tiene la mirada de un gobierno que quiere disminuir los consumos en toda la región”, mientras que el presidente de FONGA sostuvo la voluntad política de articular los recursos del Estado con los de la sociedad civil.