El último informe de Oxfam Internacional reporta que alrededor de 32 billones de dólares están actualmente en paraísos fiscales, esto significa que una tercera parte de la riqueza mundial escapa a la recaudación de los estados.De acuerdo con lo que dice el informe, el hecho de acabar con estos paraísos podría generar 189.000 millones de dólares adicionales en recaudación impositiva, que serían de gran ayuda para combatir la pobreza estructural.
El informe, denominado, “El coste de la desigualdad: cómo la riqueza y los ingresos extremos nos dañan a todos”, explica cómo la acumulación extrema de recursos en unos pocos es “económicamente ineficiente, políticamente corrosiva, divide a la sociedad y es medioambientalmente destructiva”. Como solución, se plantea “revertir la tendencia hacia sistemas fiscales regresivos”, aplicar un tipo mínimo global a las empresas o incrementar las inversiones en los servicios públicos, así subir los salarios en relación con los rendimientos crecientes de capital.
Durante el año pasado, ingresaron, de las cien personas más ricas del mundo, 240.000 millones de dólares. Este número equivale a cuatro veces la cantidad necesaria para finalizar con la pobreza en la Tierra. Según Oxfam, el 1% de la población más rica del mundo ha incrementado sus ingresos en un 60%, en las últimas decadas.
La organización sugiere que los líderes mundiales se comprometan en la reducción de la desigualdad, “al menos hasta los niveles existentes en 1990, ya que considera que los ingresos extremos no son éticos sino económicamente ineficientes y políticamente corrosivos”, además de “dividir a la sociedad”. Uno de los ejemplos, según el informe es Brasil, “que ha crecido al tiempo que reducía la desigualdad”.