Así lo indicó en la 99.9 el presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria luego del fallecimiento de la esposa y el hijo del senador nacional Luis Naidenoff: “hay que revisar periódicamente los elementos que se utilizan”.
La muerte de la esposa y el hijo del senador Luis Naidenoff por inhalar monóxido de carbono ha traído nuevamente al centro de la escena un tema por el cuál se han hecho muchas campañas durante años, la prevención de este tipo de situaciones.
El presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Dr. Daniel Buljubasich se refirió a la aparición de estos casos y remarcó que “eran personas jóvenes y sus muertes se podrían haber evitado con medidas mínimas de seguridad”.
En otros años, las muertes por inhalación de monóxido de carbono se daba por artefactos puntuales, pero ahora tiene que ver más con la impericia: “usualmente estaba vinculado a la forma de calefaccionarse de los sectores medios o bajos que utilizaban braseros o calefacción a leña. Las últimas corresponden a hogares de clase media o media alta que tenían calefacción convencional o como en el último caso un calefón. Hay que revisar periódicamente los elementos que se utilizan”, remarcó como medida de prevención.
En cuanto al efecto que genera este gas en las personas, explicó que “el monóxido de carbono es producto de la mala combustión, cuando uno ve que la llama está naranja en vez de celeste hay mala combustión y se genera monóxido de carbono que es un gas tóxico que aspira y desplaza el oxígeno de la sangre. La pérdida de la conciencia es muy rápida y si uno está despierto primero tiene algunos síntomas”.
Las recomendaciones del Dr. Buljubasich fueron sencillas: “lo principal es ventilar el ambiente, aunque haga frío ventilar un par de veces al día abriendo puertas y ventanas; además de revisar los artefactos”.