El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, se mostró preocupado en la 99.9 por los cambios que está impulsando el gobierno y que según indicó “son opuestos a los anuncios que se habían hecho en la presentación de las reformas”. Además, remarcó que “tratamos de abrir los canales de diálogo y no podemos hacerlo”.
El campo está en alerta porque las medidas que está tomando el gobierno nacional no se condicen con las reformas que habían sido anunciadas y, encima, indican que no hay consenso sobre las mismas. Así lo explicó en la 99.9 el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa quien señaló que “estamos en una situación complicada porque se generan cambios abruptos en la política impositiva sin debate ni consenso. Impacta mucho en la cuenta de los productores y hay un malestar generalizado. Tratamos de abrir los canales de diálogo y no podemos hacerlo”.
Si bien hay pocos funcionarios que los escuchan, no son los que después toman las decisiones: “tenemos una buena relación con el ministro de Asuntos Agrarios Leonardo Sarquis, pero no ataja nada. No tiene los resortes para resolver los problemas que les planteamos. Cuando quisimos hablar a nivel ministerio de Economía nos han dicho que son el estado e imponen la política lo que nos hacer acordar a tiempos que pensamos que no volverían”, comentó preocupado.
En su momento, los anuncios del presidente Macri habían traído tranquilidad, pero al momento de la implementación se tomaron las medidas opuestas: “lo que se está instrumentando es el camino contrario a la reforma que se presentó inicialmente en el Centro Cultural Kirchner. La reforma impositiva y laboral baja a las cámaras a ser discutidas sin un consenso con el agro, pero si con el sector industrial. Con algunos debaten y con otros no, nos tiene muy preocupados”, reiteró Chiesa.
El pedido es sencillo y tiene que ver con la apertura al diálogo, algo que el gobierno parece no estar dispuesto a hacer por ahora: “todos sabemos que Argentina tiene que levantar una cuesta grande y hay un costo muy fuerte que pagar con una situación social complicada. Para salir en serio, tiene que doler. Lo único que pretendemos es que nos comuniquen lo que quieren hacer y podamos debatirlo”, finalizó.