El Economista Jefe de la Fundación FADA habló en la 99.9 sobre lo que se ha depreciado el peso argentino y lo graficaron con el “Changómetro” donde comparan lo que se podía comprar del mismo producto hace 4 años con la actualidad.
La Fundación FADA decidió hacer más preciso y gráfico el impacto de la inflación en el bolsillo de los argentinos y por eso creó el denominado “Changómetro”. Con un seguimiento mensual de precios, comenzaron a medir cuanto se podía comprar antes y cuanto ahora del mismo producto.
El Economista Jefe de FADA es David Miazzo que comentó el trabajo que realizaron a través de la 99.9: “el changómetro es un informe mensual que hacemos en base a los datos del INDEC sobre la inflación mensual. Mostramos de manera más gráfica lo que es la inflación para tratar de que la gente lo perciba un poco mejor. Vamos mostrando distintos productos y este mes nos centramos en el desayuno para demostrar como la inflación se fue comiendo el desayuno de cada mañana”.
Luego dio algunos ejemplos de las conclusiones a las que arribaron: “hacemos la cuenta de lo que podíamos comprar con 1000 pesos en diciembre del 2017 y que se puede comprar hoy. En el caso del dulce de leche, por ejemplo, podías comprar en 2017, 26 potes y hoy sólo podes comprar sólo 6 potes. En el caso de la leche, podías comprar 44 y ahora podés comprar 11. Esto se puede dar con otros productos que fraccionamos”.
Los períodos inflacionarios en la Argentina han sido constantes a lo largo de la historia y hay una explicación bastante simple de porque suceden estos fenómenos cada determinada cantidad de años: “no salimos de esto porque hay una cuestión común en todos los procesos inflacionarios que tuvo el país: el estado gasta más de lo que puede recaudar por impuestos. Cuando eso pasa, sólo tiene dos formas de financiarse: con deuda o emisión. Se utilizar la deuda hasta el punto que se puede y después se emite. Cuando se emiten pesos sin respaldo, lo único que hace es que pierdan valor y cada vez alcanza para menos“. Eso generó otro problema crónico del país: “llega un punto que tenes que cambiar la moneda para generar un cambio de nuevo. Eso ha sido otra de las constantes, el cambio de moneda. Es un proceso típico que tenemos en la historia”.
Para Miazzo el problema no pasa por el precio de los productos y hace que el gobierno, en su afán de no hacerse responsable, vea culpables en los lugares donde no los hay equivocando las normas que se aplican: “no tenemos un problema de precios, sino de pesos, el problema es el valor de la moneda. Cada vez necesitamos más pesos para comprar un dólar, un sachet de leche o un litro de nafta. Esto lo tienen que entender los políticos que toman decisiones porque si entienden que el problema del dólar es que sube, le empieza a poner cepos o si los precios suben, los empieza a congelar. Es un mal diagnóstico porque no tiene ningún efecto, se actúa sobre la consecuencia y no sobre el problema de fondo”.