Un hombre fue condenado por la justicia francesa a pagar una elevada multa por haber azotado a su hijo. Los azotes son considerados un hecho violento y un “acto de humillación”, explica la sentencia local. El curioso hecho ocurrió en la ciudad de Limoges.
Un hombre de la ciudad francesa de Limoges fue condenado este martes a pagar 500 euros (678 dólares) por azotar a su hijo en el trasero desnudo. Además, la justicia determinó que tendrá que pagar a la madre del menor otros 150 euros por ser ella quien tiene la patria potestad del niño, según informa el diario regional “Le Populaire du Centre”.
Según trascendió de los considerandos de la sentencia, los azotes son, para la legislación francesa, un hecho violento y un “acto de humillación”; y en ello se basa la condena.
A diferencia de otros países europeos, en Francia se permite el castigo corporal a niños en el ámbito del hogar pero no los actos de violencia. Se trata de un tema que se debate en Francia desde hace años.
Una campaña de protección al menor exige actualmente que se prohíba el “fessée”, el azote en el trasero, y se lo considere un acto de violencia menor. La eurocámara aboga desde 2010 por imponer una prohibición en todos los países del bloque de que se utilice la violencia física para castigar.