Decenas de personas atrapadas tras el derrumbe de un hotel en China usado para la cuarentena por coronavirus

Los servicios de emergencia de la ciudad china de Quanzhou han podido rescatar a 38 personas, por el momento se desconocen las causas del derrumbe.

Al menos 30 personas permanecen atrapadas bajo los escombros tras el desplome de un hotel en la ciudad portuaria china de Quanzhou, en el sureste del país, informaron fuentes oficiales.

El hotel Xinjia se derrumbó hacia las 19H30 locales (11H30 GMT) y los servicios de emergencia han podido rescatar hasta el momento a 38 de las 70 personas que se encontraban en el interior, según un comunicado de autoridades locales de Quanzhou, en la provincia de Fujian. Por el momento se desconocen las causas del derrumbe.

El hotel, de 80 habitaciones y cinco plantas, se había convertido recientemente en un punto de acogida y cuarentena para personas que tuvieron contacto con pacientes contaminados por el nuevo coronavirus covid-19, según ha informado el ‘People?s Daily’.

Vídeos que circulaban en la red social china Weibo mostraban a los rescatistas sacando escombros e intentando tranquilizar a una mujer atrapada bajo el cemento, mientras que las ambulancias desalojaban a los heridos.

El diario chino ‘Beijing News’ recoge el testimonio de Chen, una mujer que afirma que familiares habían sido puestos cuarentena en el hotel, tras regresar de la provincia de Hubei, centro del brote de coronavirus. Además detalló que sus familiares habían llegado al hotel el 25 de febrero y estaban a punto de salir, tras 14 días en cuarentena. “No puedo contactar con ellos. No cogen el teléfono. Yo también estoy en cuarentena (en otro hotel) y estoy muy preocupada. No sé qué hacer. Estaban sanos, les tomaban la temperatura cada día y todo estaba normal”, dijo.

Quanzhou, una ciudad costera, tiene registrados 47 casos de COVID-19. El hotel fue inaugurado hace apenas dos años.

Los derrumbes de edificios son habituales en China, donde el rápido crecimiento y la escasa vigilancia en las obras inducen a los constructores a rebajar los estándares de seguridad.

Al menos 20 personas murieron en 2016 al desplomarse varios edificios con defectos de construcción en la ciudad de Wenzhou (este). Otro edificio que estaba siendo renovado en Shanghái el año pasado también se cayó, matando a diez personas.