La División Judiciales allanó ayer una vivienda de Pueblo Esther buscando a Ramón “Monchi Cantero” Machuca. Hallaron más de 45 kilos de cocaína, 10 kilos de pasta base y armas. Hay seis detenidos.
Un cocina de drogas atribuida a la banda de Los Monos fue desbaratada ayer en la zona residencial de Pueblo Esther, localidad ubicada a unos 15 kilómetros al sur de Rosario. En el lugar, hasta donde los pesquisas llegaron buscando al prófugo Ramón Ezequiel “Monchi” Machuca, fueron detenidas seis personas y se secuestraron más de 40 panes de cocaína y alita de mosca (droga de máxima calidad), unos 10 kilos de pasta base, 150 kilos de elementos para corte y estiramiento del estupefaciente, precursores químicos, armas de fuego, balas, balanzas de precisión, una prensa y moldes, un chaleco antibalas, celulares y documentación. Los documentos dan cuenta de que el negocio movía unos 300 mil pesos semanales. Como si eso fuera poco, también se encontró “paco”.
El allanamiento se hizo en el marco de la causa que conduce el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna a partir del homicidio de Martín “Fantasma” Paz, ocurrido en septiembre de 2012. Esa investigación llevó al magistrado a desnudar el accionar de bandas narcocriminales de Rosario y localidades vecinas, principalmente la banda de Los Monos liderada por la familia Cantero y asentada en el barrio 17 de Agosto.
Eso investigaba Vienna cuando el 26 de mayo fue asesinado Claudio “Pájaro” Cantero, el líder de la banda. En las 72 horas posteriores, mataron a Claudio “Tarta” Demarre, dueño del boliche frente al cual se había cometido el crimen; y atacaron a tiros una camioneta en la que iban familiares y amigos de Milton César, sindicado como el asesino de “Pájaro”. Ese ataque se cobró las vidas de Nahuel César, su madre Norma y Marcelo Alomar.
En ese marco, el 31 de mayo pasado el juez Vienna comandó una serie de allanamientos en el barrio 17 de Agosto con la intención de desarticular a Los Monos y ordenó la captura de los líderes de la banda y de un grupo de sicarios, recaudadores, soldaditos y responsables de quioscos.
Buscando a Monchi. Por estos días, los dos principales prófugos en la causa son Máximo Ariel Cantero, padre de “Pájaro” y de su hermano “Guille”, quien está preso en el marco de la investigación. También, Ramón Ezequiel “Monchi Cantero” Machuca, un hijo de crianza de la familia considerado como un “hombre frío, calculador y sin prejuicios que es capaz de matar a cualquiera en defensa de los suyos“.
A partir de escuchas telefónicas y seguimientos, los pesquisas de la Brigada Operativa de la División Judiciales de la Unidad Regional II que trabajan a las órdenes del juez Vienna, llegaron ayer a la mañana a una casa de Gobernador Vera 1291, en la zona residencial de Pueblo Esther, sabiendo que “Monchi” estaba en el lugar. Pero el muchacho, que “presuntamente había dormido allí” según los voceros, ya se había ido. No obstante el allanamiento a la sencilla casa con piscina siguió adelante y los policías, al mando del comisario Raúl Saccone, desbarataron una cocina de drogas en la que por esas horas trabajaban cinco hombres y una mujer.
Pesando y contando. Anoche, agentes de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la policía santafesina había sido convocados a la casa de Pueblo Esther para pesar la droga encontrada y calcular la cantidad exacta de lo incautado, operación que continuaba al cierre de esta edición.
Antes de eso, extraoficialmente se dijo que había 40 panes de cocaína prensada, 6 panes de alita de mosca (cocaína de máxima pureza), unos 10 kilos de pasta base sin procesar, unas 2 mil bochitas de cocaína preparadas para la venta, 15 litros de éter etílico, 6 litros de ácido clorhídrico, 120 litros de acetona, 150 kilos de sustancias blancas para el estiramiento del estupefaciente, una escopeta Itaka calibre 12.70 del tipo policial con 50 cartuchos de ese calibre, 200 balas calibre 9 milímetros, un revólver calibre 32 largo con una docena de balas, un chaleco antibalas de la policía de Santa Fe, tres balanzas de precisión, 10 teléfonos celulares y varios elementos para el procesamiento de la droga como coladores, fuentes, bateas y licuadoras además de unos 10 mil pesos en efectivo, cargadores de pistolas, una prensa hidraúlica y tres moldes para hacer los panes de drogas.
En cuanto a los detenidos, las fuentes policiales aseguraron que se trata de cinco hombres y una mujer a los que se identificó como César Mauricio N., de 25 años; Oscar Osvaldo N., de 51; Franco Nahuel N., de 20; Matías Oscar N., de 30; Hugo A., de 26 y Ayelén G., de 19 años. Con ellos había dos criaturas que quedaron en manos de sus familiares. Los apresados deberán responder ante el juez Vienna por la causa que investiga a la banda criminal a la que pertenecerían, y también comparecerán ante la Justicia Federal por el hallazgo de la droga.
Lamberto destacó políticas conjuntas
El ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, dijo que la eficacia del operativo realizado en Pueblo Esther se debió a “la continuidad de la política conjunta -Estado provincial y Justicia- para desarticular a las bandas violentas que están vinculadas al narcotráfico”. En ese marco, el funcionario resaltó el trabajo del juez Juan Carlos Vienna, “comprometido en terminar con estas organizaciones”, y de la División Judiciales de la policía local “que desarticuló un centro de producción y fraccionamiento de droga”. Finalmente, Lamberto señaló que “si se sigue coordinando entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, y entre la provincia y la Nación, se logrará el objetivo de asegurar una Santa Fe en paz y en convivencia”.