Los principales hallazgos son tres cadenas de oro y cuatro colgantes usados por la Sagrada Orden de Santiago. Los hallazgos se exhibirán al público en el Museo Marítimo de Bahamas.
Una serie de exquisitas joyas y otros artefactos han sido hallados en el histórico galeón español de Nuestra Señora de las Maravillas, que se hundió el 4 de enero de 1656 a 70 kilómetros de la costa de la isla Little Bahama Bank, una de las islas que conforman las Bahamas. Sin embargo, las piezas fueron encontradas en un vasto rastro de escombros que se expanden por 13 kilómetros, según comunicó el Museo Marítimo de las Bahamas.
El hundimiento del galeón, cargado de joyas destinadas a la nobleza y realeza, provocó repetidos intentos de salvamento durante los siguientes 350 años. Por este motivo, los investigadores de la expedición Allen pensaban que no había muchas posibilidades de encontrar algo más. Sin embargo, varias cadenas de oro y otras joyas con piedras preciosas incrustadas forman parte del tesoro encontrado.
“El Maravillas es una parte icónica de la historia marítima de las Bahamas”, explicó Carl Allen, explorador y fundador de la exploración Allen. Además, destacó que la historia del barco fue bastante complicada. Durante los siglos XVII y XVIII, expediciones españolas, francesas, inglesas, holandesas y estadounidenses habían intentado recuperar sus restos y se cree que en años recientes pudo verse afectado por los numerosos huracanes que han azotado la zona.
Hallazgos únicos
Entre los principales hallazgos se encuentran monedas de oro y plata, porcelana china, tinajas de aceitunas y el mango de una espada de plata que pertenecía al soldado Don Martín de Aranda y Guzmán. Además, se hallaron tres cadenas de oro y cuatro colgantes usados por la Sagrada Orden de Santiago. Según el museo, “Todos estos hallazgos son únicos entre los 3 millones de naufragios del mundo”.
Una elaborada cadena filigrana de oro, con motivos de rosetas, se encuentra entre los tesoros que sugieren que algunos de los descubrimientos estaban destinados a aristócratas o incluso a la realeza. Según el museo, probablemente fue elaborado en Filipinas con oro local por artesanos chinos y luego fue exportado a España a través de México en un galeón de Manila.
Otro de los hallazgos es un colgante de oro con la Cruz de Santiago y una piedra de bezoar india, valorada entonces en Europa por sus propiedades curativas. La pieza tiene forma de concha, el símbolo reconocido por los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. Este es uno de los hallazgos vinculados a la sagrada Orden de Santiago, una orden militar-religiosa de caballeros que participaba en el comercio marítimo español y que protegían a los peregrinos.
Otro de los colgantes encontrados muestra una cruz de oro sobre una esmeralda ovalada, enmarcada por una docena de esmeraldas cuadradas, probablemente simbolizando a los 12 apóstoles. Las esmeraldas y amatistas recuperadas habrían sido extraídas en Colombia y ofrecen evidencia del contrabando de la época.
“El milagro de las Maravillas”
“El colgante me hipnotiza cuando lo sostengo y pienso en su historia. Cómo sobrevivieron estos diminutos colgantes en estas duras aguas, y cómo logramos encontrarlos, es el milagro de las Maravillas”, relató Allen.
La exploración Allen, conformada por buzos y arqueólogos bahameños y estadounidenses, obtuvo el permiso del gobierno de las Bahamas para explorar el galeón y exhibirá los hallazgos al público en el Museo Marítimo de Bahamas. Además, mientras buscaba las “maravillas desaparecidas”, la expedición descubrió alrededor de 18 naufragios.