Descubren por qué el Alzehimer afecta a algunas personas y a otras no

Un equipo de investigadores de la Universidad de California-San Diego, en Estados Unidos, descubrió por qué algunas personas no pueden mantener la separación fundamental entre una proteína y un enzima que, combinadas, desencadenan la degeneración progresiva y la muerte de las células características del Alzheimer.

AlzheimerCada cerebro humano puede despertar el Alzheimer, aunque no todas las personas desarrollan la enfermedad. La pérdida de funcionamiento de las neuronas determina la gravedad de la patología. Hay dos signos importantes: grupos de “placas” de una proteína llamada beta-amiloide, que se acumulan en las neuronas; y las fibras externas o “nudos” de otra proteína, llamada “tau”, que se encuentra dentro de las neuronas. “Si se combinaran, todos tendríamos Alzhéimer”, explicó el investigador principal Subhojit Roy, profesor asociado en el Departamento de Patología y Neurociencias de la Universidad de California , también biólogo celular y neuropatólogo en el Centro de Investigación de Enfermedades Shiley-Marcos de Alzheimer.
En la actualidad, se cree que el Alzheimer es causado por conjuntos de acumulación de proteína beta-amiloide que provocan una secuencia de eventos a partir de la cual se produce la alteración de la función celular y la muerte celular, según se entiende a partir de la llamada “hipótesis de la cascada amiloide”. La creación de beta-amiloides requiere la convergencia de una proteína llamada “precursora de amiloide” (APP) y una enzima que se escinde de APP en fragmentos más pequeños y tóxicos, llamados beta-secretasa o BACE. “Estas dos proteínas son altamente expresadas en el cerebro; y si se les permite combinarse de forma continua, todos tendríamos alzhéimer”, aseguró Roy.
Con las neuronas del hipocampo en cultivo y con tejido de cerebros humanos y de ratón, Roy logró descubrir que las células sanas del cerebro en gran medida segregan APP y BACE-1 en compartimentos diferenciados, asegurando que las dos proteínas no tengan mucho contacto entre sí. “La naturaleza parece haber dado con un truco interesante para separar a los co-conspiradores”, aseguró el especialista. Además, ratificó que las condiciones que promuevan una mayor producción de la proteína beta-amiloide impulsan la convergencia de APP y BACE. En concreto, un aumento en la actividad eléctrica neuronal, conocido por elevar la producción de beta-amiloides, también condujo a un aumento en la convergencia APP-BACE.
Estos hallazgos aclaran algunos de los primeros eventos moleculares que desencadenan el Alzheimer y muestran cómo un cerebro sano los evita de forma natural.