“Siempre le aconsejamos con mi marido para que no se drogue. Hemos pedido ayuda, pero ya la situación se nos fue de las manos”, expresó ayer, llorando, Yamila (29), la madre de la menor de 12 años que asaltó y apuñaló a otra nena de su edad en una plaza cercana a su casa, en calle 93 entre 128 y 129.
En su vivienda, escasos minutos después de ser liberada de la comisaría berissense de El Carmen, por instantes la agresora presenció el dramático testimonio que su madre brindó al Diario “El Día”. Al escucharla, se abrazaron y lloraron juntas durante algunos segundos.
Ya sobrepuesta, la madre aseguró que “hace un año que comenzó a drogarse. Fue muy duro y desesperante para mí cuando lo descubría al sentirle un olor muy feo, como a quitaesmaltes. Y me reconoció que se venía drogando”.
En su crudo relato, la mujer sostuvo además que la chica “comenzó a drogarse con Poxi-Ran, pero después probó de todo. Hasta ha jalado nafta”.
En todo ese tiempo, aseguró, pidió ayuda a las autoridades, pero no tuvo respuesta. “Pido que sea internada en un centro de rehabilitación, a ver si puede recuperarse”, reclamó.