Al menos 28 personas fueron arrestadas la pasada noche por disturbios y actos de violencia en diferentes ciudades de Países Bajos, a pesar de que se declararon órdenes de emergencia y se desplegaron agentes de las fuerzas del orden en diferentes lugares como medida de precaución, informó la Policía.
Varios grupos de jóvenes se amotinaron durante la noche, convocados en la plataforma de mensajería Telegram, para provocar actos de violencia que fueron desde el lanzamiento de piedras y fuegos artificiales a los agentes desplegados por prevención, hasta la quema de coches, motos, bicicletas y mobiliario público.
Los disturbios tuvieron lugar en varias ciudades, incluidas La Haya (Holanda del Sur), Roermond y Stein (ambas en la provincia de Limburgo), Bunschoten (Utrecht) y el pueblo pesquero de Urk, donde se registran los peores datos de cobertura de vacunación de todo Países Bajos, así como la principal oposición a las restricciones del coronavirus.
Urk había sido designada como zona de riesgo por precaución, lo que permitió a la policía realizar búsquedas preventivas, con el arresto de ocho personas por poseer o hacer estallar fuegos artificiales.
En cambio, la noche ha sido tranquila en Róterdam, donde se registraron fuertes disturbios la noche del viernes en el contexto de una protesta contra las restricciones aplicadas por la pandemia, y contra los planes del ejecutivo de excluir a los no vacunados del pase covid aunque den negativo en un test, una idea que todavía no ha recibido respaldo parlamentario.
Además, cinco agentes resultaron heridos, y uno de ellos sufrió una conmoción cerebral, durante los ataques con fuegos artificiales y piedras en La Haya.
Siete de los detenidos fueron en esta ciudad, capital política de Países Bajos, donde incluso se arrojó una piedra por la ventana de una ambulancia en movimiento que llevaba a un paciente.
A diferencia de Róterdam, los actos de la pasada noche no tuvieron lugar durante una protesta contra las restricciones, sino que fueron grupos de jóvenes que se movilizaron en redes sociales con la intención de causar disturbios en todo el país.