En Moscú, las detenciones comenzaron incluso antes del inicio de la marcha, convocada inicialmente en la plaza de Lubianka, donde se encuentra la sede del Servicio Federal de Seguridad.
La policía rusa ha detenido ya a cientos de personas en todo el país en las marchas que tienen lugar este domingo en apoyo del líder opositor Alexéi Navalni, que se encuentra en prisión preventiva tras ser detenido a su regreso de Alemania, donde se recuperaba del envenenamiento que sufrió el año pasado. De acuerdo con el portal OVD-info, especializado en el seguimiento de detenciones, más de 870 personas han sido arrestadas hasta el momento en todo el país por las fuerzas de seguridad. En la primera protesta en apoyo de Navalni el pasado día 23, más de 4.000 personas fueron arrestadas en todo el país, a menudo con el uso excesivo de la fuerza.
En Moscú, donde la protesta comenzó a las 09.00 GMT, las detenciones comenzaron incluso antes del inicio de la marcha, convocada inicialmente en la plaza de Lubianka, donde se encuentra la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB). El cordón de seguridad instalado con vallas, efectivos de policías y cierres de las estaciones de metro más cercanas, impidió a la mayoría de los manifestantes llegar a Lubianka, por lo que el equipo de Navalni anunció un cambio de la ruta para establecer los puntos de reunión en las paradas de Sújarveskaya y Krasnye Vorota.
Allí, según pudo constatar Efe, la policía ya esperaba a los manifestantes a las salidas del metro y procedió a detener masivamente a todo aquel que se acercaba al lugar de encuentro. Poco después, el Departamento de Transporte de Moscú anunció el cierre también de estas dos estaciones de metro. Uno de los detenidos se quejó: “Yo solo pasaba por aquí, ¿por qué a mí?”. Una mujer que llevaba un cartel fue inmediatamente arrestada y llevada a uno de los múltiples furgones policiales aparcados cerca de la entrada del metro Sújarveskaya. Algunos coches que pasan tocan la bocina en apoyo a los manifestantes, en tanto que un altavoz advierte mediante un mensaje grabado a los ciudadanos de que “no dejen que los provoquen” quienes llaman a participar en la protesta.
El gran número de detenciones hace difícil estimar la participación de los moscovitas en la protesta. El Departamento de Moscú para la Seguridad Regional y la Lucha contra la Corrupción ha indicado a la agencia Interfax que hay unas 300 personas. En San Petersburgo, las fuerzas de seguridad impidieron el acceso a la céntrica Avenida Nevski, a la que solo dejaron pasar residentes, lo que obligó al equipo del opositor cambiar también en la antigua capital imperial los planes.
El nuevo objetivo de los manifestantes es ahora una plaza cerca del Teatro de Juventud, donde hay entre mil y dos mil personas, según estimaciones del portal independiente Meduza. En las protestas no pueden participar los principales aliados de Navalni, como su “número dos”, Liubov Sóbol, su hermano Oleg o la médico del opositor Anastasía Vasílieva, dado que se les impuso el viernes un arresto domiciliario de dos meses.
La esposa de Yulia Navalnaya, que fue detenida en la primera protesta del pasado día 23 y a la que le registraron posteriormente el piso, escribió hoy en su cuenta de Telegram, debajo de una fotografía de su familia, que su esposo fue detenido tras haber sobrevivido el envenenamiento el año pasado y su hermano Olego por tener el mismo apellido. “Si guardamos silencio, mañana vendrán a por cualquiera de nosotros”.
La fundación Navalni se moviliza
La Fundación Anticorrupción de Alexei Navalni ha solicitado este sábado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, imponer sanciones a una lista de 35 personas, entre estas, a al menos ocho altos cargos cercanos al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a través de una carta a la que ha tenido acceso la CNN. El documento está firmado por el director de la Fundación Anticorrupción, Vladimir Ashurkov, quien ha asegurado que ha pedido a Estados Unidos que también presione a Putin para la liberación del activista.
En la lista se encuentran “oligarcas a quienes Putin ha otorgado riqueza y poder”, “violadores de Derechos Humanos” e “individuos involucrados en la persecución de Navalni”. La CNN destaca que en el listado también se encuentra el propietario del club de fútbol de la Premier League inglesa, el Chelsea, Roman Abramovich, por ser un “facilitador” y un “beneficiario” del sistema del Kremlin. Un portavoz de Abramovich ha declarado a CNN que “esas acusaciones carecen de fundamento”.
Otro de los nombres que aparece en la lista es el ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko, por “encubrir” el envenenamiento de Navalni y “obstaculizar los esfuerzos” para evacuar al líder de la oposición rusa a Alemania para recibir tratamiento médico. Ashurkov ha asegurado haber realizado está lista junto con Navalni antes de que este llegase a Rusia el pasado 17 de enero desde Alemania tras haberse recuperado de un envenenamiento con el agente nervioso Novichok.
Además, Ashurkov ha anunciado que la Fundación planea enviar la misma solicitud a la Unión Europea y al Gobierno de Reino Unido. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos pidió la semana pasada a Rusia la liberación del activista y los manifestantes detenidos que pedían la liberación del opositor en una jornada que se saldó con más de 3.400 detenidos y unos 40 policías heridos.
Este domingo hay previstas nuevas manifestaciones en más de 100 ciudades rusas y gran parte de la Comunidad Internacional ha manifestado su indignación por la detención del opositor y de simpatizantes.