Una joven encontró la tarjeta de memoria en plena calle y la entregó a la policía, que la usó como pista para detener al autor de los hechos.
39 fotografías y una docena de vídeos han sido la clave para la detención de Brian S. Smith por asesinato. Una joven encontró una tarjeta de memoria SD en plena calle, en Alaska, a finales de septiembre, y al introducirla en su ordenador descubrió que las imágenes en su interior mostraban un brutal asesinato.
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Avisó a la policía de Anchorage, que comenzó una investigación hasta dar con el supuesto asesino, al que han detenido esta semana por el asesinato de su mujer. Además del rostro del hombre, en los vídeos se oía su voz —“muere… “, le decía a su esposa mientras la estrangulaba— y su acento sudafricano, donde nació Smith, también ayudó a encausarle.
“Una vez que vimos las imágenes en la tarjeta SD, notificamos a nuestros detectives en la unidad de homicidios y se hicieron cargo de las investigaciones. Los investigadores pudieron identificar rápidamente al sospechoso en el video porque lo conocían de una investigación en curso por separado”, detallan fuentes del cuerpo a la cadena estadounidense KTUU, aunque no especifican en qué otro proceso está implicado.
La policía obtuvo una orden para registrar el teléfono móvil del entonces sospechoso y rastrearon su ubicación, que coincidía con el lugar en el que aparecieron unos humanos días atrás y que los agentes ya creen que son de su esposa.
Esta semana, Smith, de 48 años, fue detenido en el Aeropuerto Intermacional de Ted Stevens Anchorage.