La economista se refirió en la 99.9 a la situación en nuestro país para solucionar el déficit constante que termina en endeudamiento. Además, se refirió a la maniobra que desbarató recientemente el gobierno con el dólar.
El gobierno desarmó lo que se podía denominar como una “bicicleta financiera” y que no fue presentada como tal en el discurso del Frente de Todos. En ese sentido, todo lo que se realiza habitualmente en el mercado puede ser tomado de distintas maneras y así lo expresó la economista de la Universidad CEMA, Diana Mondino.
“El problema es que el gobierno dice que los dólares son de ellos y los exportadores están obligados a entregarlos al Banco Central que en este momento se los pagan a 100 pesos menos retenciones. Siempre la obligación de liquidar divisas existió en Argentina, no es un invento de este gobierno, lo tuvimos muchas veces. Les dicen que los dólares no se los pueden quedar”, dijo primeramente en la 99.9.
El inconveniente es que el mismo método, es considerado delito para algunos y algo normal para otros: “si yo pago Netflix con la tarjeta de crédito en pesos, pero la tarjeta se da vuelta y le dice al gobierno que debe entregarle esos dólares porque dijo que era el único que los podía entregar. Entonces el gobierno dice que si se los entrega, le agrega un impuesto adicional. Esto genera un gran negocio porque compra los dólares a 70 y los entrega a 180. Si queremos llamarle fuga de divisas puede ser o también negocio del Banco Central”, agregó.
Justamente, en materia económica, el problema para la especialista es más ideológico que otra cosa, porque incluso de esa manera se presenta la negociación con el FMI: “hay un problema en Argentina donde cualquier acción del otro se puede considerar delictiva o que agrede al resto de los argentinos. Si una empresa tiene que pagar sus insumos o sus deudas, parece que fuera fuga de divisas. Lo del préstamo del FMI fue que alguien nos había prestado antes y para devolver la deuda se le pide plata a otro, en Argentina nadie nos quería prestar y el FMI dijo yo se las renuevo. Lo que está mostrando el FMI es que el resto del mundo no nos quiere prestar. Es una luz roja que se prende diciendo acá hay un deudor al que nadie le presta”.
La actitud habitual cuando hay una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la actitud que toman los países es de víctimas: “todos los países le echan la culpa de las reformas que hay que hacer al FMI que toma gustoso ese rol porque sabe que cada gobierno tiene que ser el bueno de la película, pero no tiene más remedio que soportar lo que otro dice. En el caso de Grecia, donde hubo fuertes manifestaciones contra el Fondo, se hizo un sistema rápido de modificación de muchas cosas que permitió que en tres años estuviera creciendo nuevamente. En Argentina no tomamos el toro por las astas y seguimos padeciendo una declinación”.