La economista analizó el nivel de deuda contraída por Alberto Fernández desde que llegó al gobierno y los problemas que se podrán generar a futuro.
La economista Diana Mondino brindó su opinión en la 99.9 acerca del proyecto que se busca aprobar donde se puede identificar lo que se hizo con el dinero de deuda contraída y que, por otro lado, pretenden desde el oficialismo que se pague con el denominado “dinero fugado”.
Por un lado, destacó que “tener una ley para que pueda identificar adonde fue a parar el dinero me parece fenomenal. Primero porque es razonable que sepamos que pasó y segundo porque la contabilidad de la deuda pública es bastante clara en Argentina. Sería bueno que si entraron 10 y salieron 11, sepamos de donde salió ese uno que falta. Es magnífico para que dejemos de hablar pavadas”.
Como contrapartida, agregó que “es ridículo decir que la paguen los que la fugaron. Si hubiera alguien que la fugó, no sabes donde está y entonces como le vas a pedir que la pague”.
Mientras tanto, hablando de la deuda, el gobierno de Alberto Fernández tiene un nivel de emisión que generará problemas a futuro. “Se esta tomando deuda a un ritmo muy elevado. En el último tramo de Macri el déficit fiscal primario venía bajando muy rápidamente y quizás hubiera sido nulo al año siguiente. Con este gobierno, por varias razones, el déficit fue subiendo y se ha financiado con más deuda. El monto de deuda que se está emitiendo con este gobierno es sustancialmente superior al que había en la época de Macri. Casi toda es en pesos pero además, indexada por inflación o tipo de cambio por lo que el gobierno devaluara eso sube y si la inflación sigue así, saldrá más. Estamos ante algo desconocido”, analizó Mondino.
Los Leliqs también son un tema central porque en campaña, Alberto Fernández indicó que se podían mejorar las jubilaciones dejando de pagar los intereses de estos bonos y para la economista resulta algo irracional: “la bola de Leliqs jamás debería haber existido y sigue creciendo. Si lo decía genuinamente Alberto Fernández es de una suma ignorancia y si era una chicana política, la oposición tendría que haber explicado que eso era imposible”.