Jóvenes de Berisso, crearon una casa para vivir en islas que tiene agua caliente y luz. Los premiaron y van por más.
El estudio y el esfuerzo los puso en la ruta a Mar del Plata, y a los 17 años les permitió ver el mar por primera vez en sus vidas. Pero ese fue el premio extra para 6 alumnos de la Escuela Técnica N° 1 del barrio El Carmen de Berisso. El galardón mayor que consiguieron los jóvenes convirtió a su colegio -“el escondido, el marginado”, como lo define con un dejo de ironía el propio director- en referente provincial en materia de Construcciones. Y es que hace poco lograron el primer puesto en las olimpíadas de esa especialidad que se disputó en la localidad balnearia, compitiendo contra 250 estudiantes de decenas de escuelas bonaerenses, algunas muy emblemáticas. Y ahora se irán a Salta, a disputar la final nacional. Otro motivo de orgullo: como fueron los primeros de toda la Provincia, el Instituto Nacional de Educación Técnica (Inet) les propuso que llevaran a la provincia norteña su proyecto de vivienda para islas, que consiste en un hogar de madera que se abastece de todos los servicios mediante energías alternativas. Con esa propuesta, en la Feria de Ciencias habían ganado las etapas distrital y regional y la medalla de plata en la provincial.
Volviendo a la olimpíada, la jefa del departamento de Construcciones, Victoria Matanó, subraya : “Este es un logro histórico para la institución, enclavada en una zona muy pero muy humilde, y con 800 alumnos socialmente vulnerables”. “Es un logro que hay que poner en contexto”, añade el director, Raúl Gerez, y comenta que “esta siempre fue la escuela de ‘los nadie’, siempre estuvo estigmatizada, pese a que no se sabía qué pasaba adentro. Pero los chicos demostraron que pueden jugar en primera”, dice, orgulloso de los alumnos. Y los jóvenes, mientras recorren los pasillos y aulas de un edificio impecable por donde se lo mire, confiesan que estaban “nerviosos” frente al desafío. “Primero por no conocer la ciudad, y además porque no sabíamos qué nivel tenían los otros equipos”, apuntan. Pero arrasaron. “Y nos metimos en el mar. Hacía frío… ¡Pero cómo íbamos a ir a Mar del Plata y volver sin bañarnos!”, exclaman. El 24 de este mes, a los 6 ganadores de la fase provincial se les unirán 5 compañeros más para viajar a Salta. El 26 deberán competir contra escuelas de todo el país, en dibujo técnico y en teoría. Pero además harán que toda Argentina conozca, en la muestra de proyectos, la casa que idearon pensando en la Isla Paulino, UNA CASA SIMPLE Y ECOLÓGICA .La arquitecta Matanó explica que “los alumnos partieron de las condiciones económicas de la gente de la zona, que no les permite vacacionar fuera de la ciudad. Entonces pensaron en la Isla Paulino, que ellos conocen y que los habitantes de aquí suelen visitar”. Los chicos, por su lado, hicieron hincapié en que “en la isla no hay agua potable, ni gas, ni electricidad, ni recolección de residuos”. ¿Cómo resolver la construcción de una vivienda confortable? Con energías alternativas. Explican, con la maqueta en mano, que “se trata de una casa de madera de pino, típica de la zona ribereña, por lo que se levanta sobre pilotes para que quede resguardada de las crecidas del río”. “Además –resaltan-, el material hay que llevarlo en lancha, de manera que no se puede pensar en ladrillos y todo lo que conlleva una vivienda de material”. Luego, en el laboratorio, muestran cómo funciona el hogar limpio que pronto, en Salta, darán a conocer a todo el país. “El gas se genera a partir de residuos orgánicos que se colocan en un gran tanque. Al degradarse, pasan a un compartimento que acumula el gas y, desde allí, alimenta a la hornalla”, detallan los adolescentes-constructores. Ese sistema se denomina biodigestor. Pasan a otro invento; el que proporcionará agua caliente. “El agua se acumula en un cubo superior, pasa por los tubos del panel solar y baja a un cubo ubicado en la parte inferior”, indican. Lo notable de la creación es que el panel solar está hecho en base a botellas de plástico. Todo se aprovecha y se recicla. Finalmente apuntan que “para dotar a la vivienda de electricidad se necesita otro panel solar, pero ese hay que comprarlo entero, porque las piezas separadas para armarlo aumentan los costos”. Camino a la final nacional de Construcciones, los chicos que conocieron el mar a los 17 lograron que la Técnica 1 de El Carmen deje de ser la “escuela escondida”.
Leer más en http://www.eldia.com.ar/edis/20131117/Desde-rincon-Berisso-disenaron-casa-para-islas-ahora-aplaude-pais-laciudad4.htm