El atentado ha ocurrido en la zona de influencia del grupo yihadista Boko Haram.
Al menos 56 personas han muerto y decenas más han resultado heridas en el atentado coordinado perpetrado por dos escolares suicidas este viernes en un mercado de Madagali, en el noreste de Nigeria, según ha informado un portavoz militar.
Yusuf Mohamed, presidente del gobierno municipal, ha cifrado los muertos en 56 y los heridos en 57. Y Badare Akintoye, portavoz de una unidad del Ejército nigeriano destacada en la cercana localidad de Mubi, ha asegurado que el ataque fue perpetrado por dos chicas estudiantes con explosivos adosados al cuerpo.
Las dos terroristas que se han hecho estallar los explosivos en una de las zonas más concurridas del recinto, según dijo un portavoz militar al diario local Guardian.
El presidente de la autoridad local ha pedido al Gobierno que despliegue al Ejército en las áreas próximas a esta población, donde supuestamente hay asentamientos del grupo terrorista Boko Haram, principal sospechoso del atentado.
Ningún grupo armado ha asumido todavía este doble atentado, sin embargo, el noreste de Nigeria es la zona de influencia de Boko Haram. “Las fuerzas de seguridad ya se han hecho con el control de la zona para evitar que los enemigos lleven a cabo otro ataque”, ha dicho Akintoye.
La organización terrorista nigeriana, cuyo nombre significa ‘la educación occidental está prohibida’, pretende crear un Estado islámico en el norte del país africano, de mayoría musulmana frente al sur cristiano.
Según el reciente informe sobre seguridad del Instituto para la Economía y la Paz, los atentados terroristas mataron a 4.940 personas en Nigeria el pasado año, lo que le sitúa como el tercer país con más víctimas mortales por detrás de Irak y Afganistán.
Boko Haram ha sufrido numerosas e importantes derrotas desde que Nigeria, Chad, Camerún y Níger decidieran crear en 2015 una fuerza multinacional para coordinar una ofensiva alrededor del lago Chad, zona fronteriza de los cuatro países.
El pasado miércoles, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana acordó renovar durante otros doce meses el mandato de esta fuerza, que no ha conseguido detener los atentados.