El magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ha sido acusado por la fiscalia de Múnich por un supuesto pago de 35 millones de euros a modo de soborno a Gerhard Gribkowsky, ejecutivo del banco público regional BayernLB.
El británico enfrenta, además, cargos de complicidad en la malversación de fondos por parte del banquero, quien está en la cárcel desde el verano pasado por evasión fiscal y corrupción. La fiscalía de Múnich logró que lo condenaran a más de ocho años de cárcel por haber ocultado al fisco 35 millones de euros en paraísos fiscales y bajo la fachada de una fundación fraudulenta. De acuerdo a las declaraciones del ex banquero, cobró esa suma a cambio de conseguir que el banco público vendiera su parte de la organización de los mundiales de Fórmula 1 a un comprador próximo al magnate.
Los cargos hacia Ecleston se formalizaron en mayo, ya que desde la fiscalía tardaron dos meses en traducirla la demanda al inglés para poder notificarla. A su vez, la juez Margarete Nötzel informó a los medios que la acusación ya se encuentra en su poder y lista para ser invcestigada.
El BayernLB, banco público se quedó con derechos de la Fórmula 1 tras la quiebra del multimillonario Leo Kirch, quien confesó que Gribkowsky debía encargarse de organizar una salida lucrativa del negocio de la Formula 1 o de mantener la influencia del banco.
También dijo que Ecclestone lo sobornó para que acelerara la renuncia del banco público al dinero. El BayernLB vendió su parte en la Fórmula 1 después de que el ejecutivo cobrara los 35 millones de euros.
La fiscalía investiga este caso hace dos años. Por su parte, Ecclestone asegura que no ha hecho nada ilegal y que Gribkowsky cobró tras chantajearlo a él.