El dirigente de Juntos por el Cambio habló en la 99.9 y señaló que la negociación de la deuda con los acreedores es sólo el primero de un conjunto de pasos que se necesitan para poner a Argentina en funcionamiento. Aunque agregó que es importante tener un plan a futuro aunque al presidente no le guste.
El acuerdo en la negociación de la deuda argentina con acreedores tiene una arista política innegable que el gobierno utilizó como una celebración por lo alcanzado que no duró demasiado.
Las implicancias del acuerdo tienen que ver con el ordenamiento interno que se debe dar a continuación, algo que no está para nada claro. El dirigente de Juntos por el Cambio, Eduardo Amadeo, señaló en la 99.9 que “es una buena noticia después de un proceso muy traumático. Se perdió mucho tiempo y los números que se iban a pagar aumentaron mucho. Esto es una carrera de vallas para volver a poner a Argentina en funcionamiento, ahora se pasó la primera valla y si no se superaba el panorama hubiera sido terrible: no hubieramos tenido un dólar de crédito y hubieramos sido unos parias definitivos.
Pero mirando hacia adelante, se debe seguir superando obstáculos para encontrar cierta prosperidad: “para que esto funcione hay muchas vallas más, hay que negociar con el FMI que tiene un crédito con nosotros muy importante. Además, hay que ordenar la economía y aunque al presidente no le guste, hay que tener un plan”.
La presencia de la certeza en el corto y mediano plazo es fundamental y es algo que Argentina volvió a perder: “todos los días hay personas que se preguntan que hacen mañana, necesitan tener un rumbo, un destino, que el gobierno les diga donde va a ir. Hay otra valla que se bajó que es la de la Corte, si el gobierno sigue adelante con la reforma de la justicia, nadie va a invertir en un país con una Corte politizada que no le respeta el derecho a la propiedad a la gente”, advirtió Amadeo.
La producción será importante para salir del mal momento económico y también se necesita un plan económico para avanzar en ese sentido: “tenemos que evitar que se vayan las empresas y a la vez que hayan argentinos que se animen a cambiar el tractor, comprar un torno o 5 camiones. Con eso Argentina se empieza a mover nuevamente y es necesario un horizonte concreto”, insistió.
También aclaró nuevamente que el dinero del Fondo Monetario durante el gobierno de Macri no se “fugó”, sino que se debió utilizar para sustentar un estado sumamente deficitario: “los dólares que entraron se cambiaron para pagar el déficit enorme que dejó Cristina, entre otras cosas para pagarles a los jubilados o al CONICET. Ahora hay que sentarse con el FMI para tratar de que nos estire los pagos y reordenar la economía. Puede ser que esta vez nos haga el favor de convencer al gobierno de que los planes económicos son importantes”.