Eduardo Chiappani: “Los perros pueden detectar los cambios de olor en el cuerpo”

El adiestrador canino habló en la 99.9 sobre la iniciativa de una ONG británica de entrenar perros para la detección del COVID-19.

La noticia resultó extraña pero no sorprendente: una ONG británica había comenzado a entrenar perros para la detección del COVID-19 previendo una efectividad muy alta.

El adiestrador canino Eduardo Chiappani brindó su opinión a través de la 99.9 indicando que “los cambios en el organismo por el coronavirus generan también cambios en el olor del cuerpo y eso es lo que se puede adiestrar en el can. Se está trabajando en el tema”.

En cuanto al entrenamiento de los perros, señaló que “en líneas generales se trabajan con virus atenuados, en base a muestras. Se hace la asociación positiva hacia los químicos que emiten el olor del virus atenuado. Más allá de los cambios químicos del virus, el perro puede trabajar con otro tipo de asociación como la elevación de la temperatura que se trabaja en el campo”.

Es un aspecto de la mascota que se ha intensificado en su trabajo, pero también Chiappani destacó la importancia de los perros en la cuarentena: “es una convivencia desde hace mucho tiempo y en beneficio mútuo entre el hombre y el animal. Esta es una de las áreas que más recientemente se comenzó a trabajar, podemos disfrutarlos y aprovechar la capacidad desde el punto de vista olfativo. En esta cuarentena, la compañía también es un aspecto fundamental”.

Incluso señaló que el propio aislamiento puede generar cambios en la conducta de los animales: “afectan también algunas conductas en los perros, que vienen con un ritmo de vida y se les cambia todo”.

Desde su experiencia, además, recomendó no ingresar en la extrema humanización de las mascotas: “siempre le digo a la gente que cuando tiene un perro, lo trate como un perro en el buen sentido de la palabra. Cuanto más perro lo hagas sentir, mejor va a estar. La humanización de los perros no es bueno porque cambia sus conductas. Temas como compartir la cama, hacerlo comer en la mesa; hace que se malinterprete por el perro que responde a órdenes jerárquicos para que se factible. Cuando un perro no encuentra la posición de liderazgo en su dueño, la asume él y la defenderá con uñas y dientes”.