Un grupo de científicos españoles trabaja para encontrar una prueba de sangre que ayude al diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
Una investigación logró detectar en sangre huellas de péptidos vinculados a esta patología. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada, entre otras cosas, por la pérdida progresiva de la memoria. Se calcula que hay aproximadamente 36 millones de enfermos de Alzheimer en todo el mundo.
La investigación se basa en la observación de un grupo de péptidos llamados beta-amiloide, que se encuentran de forma natural en el cuerpo y, según se cree, son los principales contribuyentes de esta patología. Si bien aún no se sabe cómo sucede, estos péptidos se acumulan en el cerebro y causan problemas de memoria y otros síntomas asociados con la enfermedad.
El profesor Manuel Sarasa, fundador de la compañía de investigación española Araclon Biotech, junto a su equipo, ha estado perfeccionando los análisis de sangre “ABtest40” y “ABtest42” para medir cantidades muy pequeñas de estos péptidos en la sangre. “El estudio ha demostrado que nuestras pruebas para beta-amiloide en sangre encuentran un alto grado de asociación entre los niveles de péptidos y de la enfermedad cuando se comparan personas sanas e individuos con deterioro cognitivo leve”, explicó el experto.
“Mediante la medición de tres niveles diferentes en la sangre, libres en el plasma, con destino a los componentes del plasma y unidos a las células de sangre, de dos de los péptidos más importantes, beta-amiloide 40 y beta-amiloide 42, en comparación con las proporciones de los niveles con los métodos diagnósticos establecidos, hemos sido capaces de mostrar constantemente una relación entre los niveles de beta-amiloide y la enfermedad”, afirmó. Agregando que “esto significa que se está más cerca de tener un biomarcador fiable y mínimamente invasivo para la enfermedad de Alzheimer”.