Se trata de un asteroide de más de 300 metros de diámetro. Según cálculos científicos, podría chocar contra la Tierra en las próximas décadas. Los especialistas afirman que causaría más daños a los satélites de comunicaciones que orbitan a 36.000 kilómetros de distancia.
En estos últimos días, el asteroide se está acercando más a la Tierra. Por eso, los astrónomos comenzaron a tomar nuevos datos para estudiarlo mejor y calcular su trayectoria. El satélite pasará a unos 14,5 millones de kilómetros en el momento de mayor aproximación, pero sin ningún peligro para la Tierra. Apophis rozará nuestro planeta el 13 de abril de 2029, a unos 30.000 kilómetros de distancia; aunque descartan que pueda producirse un choque con la Tierra, sí podría suponer un serio peligro para los satélites que orbitan a esa distancia.
En 2036, volverá a pasar otra vez. Todavía no se sabe cuál será su trayectoria ese año, sólo pueden decir que las posibilidades de que se produzca un impacto con la Tierra son muy bajas. El asteroide fue descubierto en el 2004 y por entonces había un 2,7% de posibilidades de un choque con la Tierra en 2029. Pero las mediciones posteriores descartaron las hipótesis de impacto.
El telescopio Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA), captó durante dos horas nuevas imágenes de “Apophis” en su nueva aproximación a la tierra. Así, se logró determinar que es un 20% más grande de lo que se había calculado. En los próximos años, Rusia planea enviar un satélite hasta el asteroide seguir su trayectoria. Por otro lado, la misión “Don Quijote” de la ESA está desarrollando un plan para desviarlo y evitar un impacto contra la Tierra o daños a los satélites de comunicaciones.
Otro asteroide, el “2012 D414”, de 57 metros de diámetro, se situará a tan sólo 34.500 kilómetros de distancia de nuestro planeta cerca del 15 de febrero.