La presidenta de Chile exige explicaciones luego de que la entidad admitiera motivaciones políticas para mostrar indicadores más bajos durante su segundo mandato.
El Banco Mundial admitió haber manipulado datos sobre el desempeño económico chileno luego de que la presidenta de ese país, Michelle Bachelet, pidiera explicaciones después de que un economista jefe de la entidad confirmara que se buscó mostrar indicadores más bajos para la nación trasandina en un ranking de competitividad empresarial.
El gobierno de Chile consideró el sábado “una inmoralidad pocas veces vista” que el Banco Mundial haya manipulado los datos del país en su ranking de competitividad empresarial (Doing Business) para perjudicar al gobierno de Bachelet, quien advirtió que solicitará formalmente al Banco Mundial una completa investigación.
También, en un comunicado oficial, el ministro de Economía de Chile, Jorge Rodríguez Grossi, afirmó que se trata de “una inmoralidad pocas veces vista”.
Augusto López-Claros, economista boliviano formado en Estados Unidos y hoy señalado por Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial, como responsable de la manipulación de datos de Chile en el ranking de competitividad empresarial del Banco Mundial (BM), perjudicando al gobierno de Bachelet, negó este domingo cualquier sesgo político en su trabajo y conocer al presidente electo, Sebastián Piñera.
En una entrevista publicada por el diario trasandino “El Mercurio”, López-Claros aseguró que no conoce Piñera, quien en marzo iniciará un segundo período en La Moneda tras haber ganado las elecciones en diciembre.
López-Claro fue profesor de la Universidad de Chile, y antes de estar en el Banco Mundial fue economista jefe y director del Programa de Competitividad Global en el Foro Económico Mundial desde el año 2003, además de editor del Reporte de Competitivad Global), la publicación principal del fórum, y de otros estudios económicos regionales.
Sin embargo, Romer, en declaraciones al diario “The Wall Street Journal”, dejó entrever que la situación tuvo motivaciones políticas, para mostrar indicadores más bajos durante el segundo mandato de Bachelet.
Romer admitió irregularidades en el ranking de competitividad empresarial, que es uno de los principales informes económicos del Banco Mundial, en el que se habría cambiado reiteradamente la metodología para tergiversar los datos.
Romer aseguró que corregirá y recalculará los rankings nacionales de competitividad, lo que tendrá un impacto sobre todo en Chile, cuya clasificación en el ranking ha sido “especialmente volátil” en los últimos años, “potencialmente contaminada por motivaciones políticas de personal del Banco Mundial”.
“Quiero disculparme personalmente con Chile y con cualquier otro país en el que transmitamos una impresión equivocada”, dijo Romer, quien admitió su responsabilidad en los problemas, “porque no aclaramos lo suficiente”.
Romer anunció además una revisión y corrección de los rankings del informe de los últimos cuatro años, cuyos “repetidos cambios de metodología” perjudicaron de manera “injusta y engañosa” a Chile. Afirmó que los cambios a la metodología “tienen la apariencia de haber estado motivados políticamente”, pues en el aspecto objetivo, “basados en las cosas que estábamos midiendo antes, las condiciones empresariales de Chile no empeoraron durante la administración Bachelet”.
En Santiago, el ministro Rodríguez Grossi consideró las declaraciones de Romer “muy francas y honradas”, pero revelan “un escándalo de proporciones”, porque lo que señala es que la manipulación habría sido hecha por el economista a cargo de la construcción del ranking con el objeto “de hacer ver un deterioro económico durante el gobierno de Bachelet, con intenciones básicamente políticas”.
El Banco Mundial anunció posteriormente en un comunicado que hará una revisión externa de los indicadores correspondientes a Chile en el informe.
Sobre el informe. El informe clasifica a los países por la competitividad de su entorno empresarial y las correcciones, según Romer, estarán enfocadas en los aspectos que llevaron a que Chile bajara en el ranking durante el segundo mandato de Bachelet.
La clasificación de Chile ha fluctuado entre los lugares 25 y el 57 desde el año 2006 y durante el primer gobierno de Bachelet, el ranking de Chile se deterioró sistemáticamente, mientras que bajo el mandato de Piñera subía constantemente.
Romer dijo que el Banco Mundial está comenzando a corregir los informes pasados, y republicando los que no fueron objeto de cambios en la metodología, subrayando que no podía defender “la integridad” del proceso que condujo a esos cambios en la metodología.
La revisión también podría mostrar cambios significativos en otros países. “Esperamos que la corrección del índice sea rápida, pero el daño ya está hecho y es de esperar que nunca más vuelva a ocurrir que se manipulen estadísticas con objetivos políticos, y menos en un organismo como el Banco Mundial”, concluyó.